Reseña: Tú eres para mí, de José Niemetz
Al son del pegadizo bolero "Tú eres para mí", de Estela Raval, que resuena en la mente del lector a lo largo de toda la novela, Estela, la protagonista, bautizada así en honor a la cantante, nos va a conducir cadenciosamente a lo largo de su historia. Es que a modo de penitencia esta treintañera se impuso empezar a escribir cuando llegara a pesar cien kilos. Y como ya llegó a los 112, debe cumplir con lo prometido por más que jamás haya leído un libro y su vida sea, a su juicio, tan interesante como la de una planta, una de las tantas que cultiva en el vivero donde se dedica a la elaboración de pócimas y venenos, junto a su madre y su abuela.
El peso de la protagonista va a ser el hito que detonará cada uno de los episodios que vaya relatando sobre su existencia, en un ir y venir entre presente y pasado que ayuda a definirla y a explicarla, para entender qué es lo que Estela reclama para sí: venganza. Por el desamor de su madre, la inexistencia de un padre, las burlas y los desprecios a ese cuerpo insaciable que fagocita todo lo que encuentra a su paso. Incluso, a sus víctimas, pues Estela ha descubierto que hay un placer mucho mayor que el sexual: matar. Y es así como entre bolero y bolero va a perpetrar sádicas venganzas hasta que la aparición de un policía pone en peligro su extático arte.
Ganador del Premio Clarín Novela 2018, José Niemetz (Mendoza, 1962) escribió una novela tan exuberante como el cuerpo de su protagonista, dueña de una voz pródiga en humor y cinismo, los grandes imanes de esa búsqueda empecinada de Estela por alcanzar una justicia que sea absolutamente poética.
Tú eres para mí
Por José Niemetz
Clarín/Alfaguara. 280 páginas, $ 499