Aumento récord de ejecución de partidas

Durante el primer semestre de este año, el Gobierno amplió el gasto público en $ 23.278 millones, todo un récord respecto de años anteriores en lo que se refiere al uso de la polémica ley de "superpoderes" presupuestarios que detenta el jefe de Gabinete.

Cuando se sancionó la ley de presupuesto 2014, en diciembre pasado, el Gobierno había proyectado un total de gastos corrientes y de capital por $ 859.500 millones. Esta ampliación presupuestaria de poco más de $ 23.000 millones representa nada menos que el 2,6% del total del gasto.

Para tener una dimensión de lo que representa esta cifra, vale compararla con años anteriores. En 2013, por caso, el presupuesto aumentó $ 5264 millones durante el primer semestre (0,8% del gasto total); en 2012, $ 384 millones (0,1% del total) y, en 2011, $ 1675 millones (0,4% del total).

Los aumentos presupuestarios de este año se cristalizaron mediante una decisión administrativa del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. La más relevante fue firmada el 23 del mes pasado por $ 10.460 millones.

Buena parte de esa cifra fue destinada a incrementar los subsidios a la energía eléctrica y al gas; éstos se habían evaporado prácticamente en su totalidad a mitad de año, debido a que las compras de combustible en el exterior se encarecieron por la devaluación de la moneda argentina dispuesta por el Gobierno en enero del año pasado.

Tal como detalla en su informe la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), las jurisdicciones presupuestarias beneficiadas en aquella decisión administrativa fueron el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, con un refuerzo de $ 7539 millones; el de Economía y Finanzas Públicas, con $ 2206 millones, y el de Interior y Transporte, con $ 546 millones.

En este último caso, buena parte del aumento ($ 503 millones) fue a parar a las arcas de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), dedicados a la asistencia técnica y financiera de las provincias.

En tanto, la Presidencia de la Nación recibió un ingreso extra de $ 90 millones para solventar el programa Recuperar Igualdad.

Además, el Poder Legislativo obtuvo otros $ 82 millones, los cuales están destinados a la remodelación del histórico edificio.

De Vido, el beneficiado

Como se mencionó, el área más beneficiada en aquella resolución fue el ministerio que conduce Julio De Vido.

En efecto, más de $ 7300 millones fueron a reforzar las partidas destinadas a los subsidios para neutralizar la suba de costos en la energía y el gas.

La última decisión administrativa de Capitanich fue firmada el 2 del actual, por la cual el Gobierno destinó otros $ 7400 millones a financiar la primera etapa de la construcción del gasoducto del Noroeste.

En otra ampliación presupuestaria, firmada por Capitanich el 9 del mes pasado, el Gobierno decidió reforzar algunas partidas polémicas. Por ejemplo, la destinada a la publicidad oficial, la cual incrementó en $ 210 millones.

También se aumentó la jurisdicción dedicada a subsidiar empresas públicas (Télam, Aguas Argentinas, entre otras) por un monto total de $ 241,8 millones.

Estas sucesivas ampliaciones presupuestarias se han convertido en una costumbre en la era kirchnerista desde que aprobó, en 2006, la llamada "ley de superpoderes".

En efecto, gracias a esta norma, el Gobierno está habilitado para reasignar, subir o reducir partidas presupuestarias sin previa autorización del Congreso. Por esa razón, la oposición rechaza de plano estas prácticas del Poder Ejecutivo, máxime cuando estos refuerzos se definen vía decretos de necesidad y urgencia (DNU).