
Balza quedó preso en Campo de Mayo
Urso le comunicó su detención antes de declarar; reiteró su inocencia y dijo que nunca habló de armas con Menem ni con Cavallo
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Martín Balza sabía que iba a quedar preso. El ex jefe del Ejército se despidió ayer de su esposa y de sus hijos, tomó un taxi en la avenida Santa Fe al 2100 y llegó antes de las 9.30 a los tribunales federales de Retiro. Una hora más tarde, antes de que comenzara a declarar, el juez federal Jorge Urso le comunicó que, desde ese momento, quedaba detenido como presunto organizador de la asociación ilícita que traficó armas a Croacia y a Ecuador.
El máximo jefe militar entre 1991 y 1999 fue indagado durante cinco horas por Urso y por el fiscal Carlos Stornelli y, antes de las 16, fue trasladado al Comando de Institutos Militares, en Campo de Mayo, donde pasó su primera noche preso.
El teniente general (R) dijo que jamás formó parte de una organización delictiva y negó haber hablado alguna vez del tema armas con el ex presidente Carlos Menem y con el ministro de Economía, Domingo Cavallo, según constancias judiciales.
En cambio, mencionó informes o conversaciones informales sobre el caso con los ex ministros de Defensa Antonio Erman González y Oscar Camilión, con el ex canciller Guido Di Tella y con el ex secretario general de la Presidencia y amigo de Menem Alberto Kohan.
Ante una pregunta de un total de 16 que hizo el fiscal, confirmó que en 1998 discutió con Kohan sobre la venta de armamentos. Según Balza, el ex funcionario menemista dijo que "el tema de las armas era muy claro, que se vendieron a Panamá y a Venezuela y que su desvío, si se produjo, era responsabilidad de la empresa intermediaria".
El militar aseguró que entonces disintió con Kohan porque, a partir de que se hicieron públicos en 1996 los decretos secretos que permitieron los envíos ilegales, y él los conoció, supo que ni Panamá ni Venezuela gestionaron nunca la compra de armas en la Argentina.
Balza indicó que "los decretos fueron dibujados", pero que él no tuvo nada que ver con eso, y desmintió los dichos del ex interventor en Fabricaciones Militares (FM) Luis Sarlenga que, con su confesión del 6 de abril último, precipitó la detención del ex cuñado y asesor de Menem Emir Yoma, que fue procesado y permanece detenido.
"Sarlenga expresó que "todo el mundo sabía que las armas iban a Croacia". No sé a qué se refiere Sarlenga cuando dice todo el mundo -afirmó Balza-, pero hubo uno que no sabía, uno seguro que no sabía, que era yo."
El general aseguró que sólo estuvo con el ex empresario menemista en ceremonias y dio una explicación para la designación de uno de sus hijos como cadete en FM y otra para el ascenso de Sarlenga como teniente de reserva.
Sin perder la calma en ningún momento, dijo que a Emir Yoma sólo lo trató "ocasionalmente en algunos actos en la Casa de Gobierno" y negó haber asistido a un cumpleaños de la ex cuñada y secretaria de audiencias de Menem, Amira Yoma, frente a otra pregunta de Stornelli.
Durante su declaración buscó invalidar los dichos del teniente coronel José Luis Cattenati, que anteayer aseguró ante el juez que mientras era observador de la Guerra del Cóndor, el entonces jefe de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Paco Moncayo, le dijo que había recriminado a Balza por la calidad del armamento enviado.
Para sostener su postura, presentó un documento firmado anteayer por el secretario general del Ejército, Eduardo Alfonso, en el se que asegura que no existe ninguna constancia de que Cattenati hubiera comunicado alguna vez esa irregularidad.
Pedido de excarcelación
La detención de Balza era una detención anunciada. El delito que le imputó el fiscal prevé una pena de cinco a diez años de prisión, que no admite la excarcelación.
Por ese mismo cargo fue procesado con prisión preventiva Emir Yoma, el 19 de abril último, y fue indagado el lunes pasado el ex ministro González, que está preso desde el 23 de mayo último por una causa conexa de contrabando. Hoy será el turno del ex presidente Menem, que correría la misma suerte que sus ex colaboradores.
A la mañana temprano, uno de los tres hijos del militar aseguró por radio que su padre no regresaría a su casa luego de declarar. Un rato después, un allegado dijo que Balza no quería privilegios y había dicho a sus abogados que pretendía que lo mandaran a la cárcel de Devoto.
Los defensores de Balza, Jorge Valerga Aráoz y Fernando Castejón, ya tenían preparado el pedido de excarcelación. Lo presentaron ayer mismo, ni bien finalizó la indagatoria.
Urso tiene 24 horas para resolver y rechazaría la solicitud. Los letrados entonces recurrirán ante la Sala II de la Cámara Federal.
"Urso hizo lo que indica el Código para estos casos. No actuó mal al haberlo detenido. Nosotros, ante la Cámara, cuestionaremos la calificación de asociación ilícita porque creemos que no hubo en la causa elementos nuevos que modifiquen la situación de Balza", explicó Valerga Aráoz a La Nación .
Balza fue procesado el año último por malversación de efectos del Estado y falsedad ideológica. Ahora, por el nuevo cargo en su contra, pasará una larga temporada en el lugar donde fue jefe durante ocho años.
Alfonsín apoyó a Balza
El ex presidente Raúl Alfonsín realizó ayer una encendida defensa del ex jefe del Ejército Martín Balza, durante una conferencia de prensa realizada en el comité nacional de la Unión Cívica Radical. Dijo que "es un hombre austero, pobre", y que "no puede haber enriquecimiento ilícito. Esto -afirmó- me consta, puedo decirlo porque lo conozco muy bien, ya que durante uno de los golpes que sufrimos, él estaba en Corrientes y se portó al servicio de la Constitución. Con posterioridad, hizo declaraciones respecto del Proceso que significan un obligado reconocimiento para cualquier demócrata".
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