Celebró sus 50 años la democracia cristiana

El Partido Demócrata Cristiano (PDC) argentino culminó anteanoche los festejos por sus 50 años de existencia con un acto en el que se entregaron distinciones a las personalidades más destacadas de esa fuerza y se recordó a los dirigentes fallecidos.

"A lo largo de nuestra historia, y a pesar de las muchas dificultades, la democracia cristiana siguió fiel a sus objetivos. Incluso se apartó del poder para seguir junto al pueblo", dijo el presidente del PDC, Roberto Meyer, ante más de 200 personas que lo escuchaban en el piso superior de la confitería La Ideal. Destacó las banderas sostenidas por el partido a lo largo de su historia: la amistad cívica, la ética y la democracia participativa.

A su turno, el presidente del distrito Capital Federal, Carlos Traboulsi, señaló: "Somos uno de los pocos partidos que tienen la posibilidad de dialogar con todas las fuerzas políticas del ámbito democrático". Entre el público estaban el diputado socialista Héctor Polino y representantes de los partidos Comunista, Intransigente y Recrear, entre otros.

Durante el acto se agasajó a los presentes con un vino de honor y se entregaron plaquetas recordatorias a varios dirigentes del PDC -entre ellos, los ex diputados Eduardo Traboulsi, José Lanza y Angel Bruno- y a las familias de afiliados ya fallecidos, como Francisco Pacilly y Augusto Conte. El cierre de la celebración estuvo a cargo de dos conjuntos musicales.

Los festejos por el 50° aniversario de la fuerza -que, en rigor, se cumplió el 9 del actual- comenzaron hace diez días con una bicicleteada por la ciudad de Buenos Aires organizada por la juventud partidaria. El acto central se realizó el viernes en Tucumán, como parte del cierre de la convención nacional del partido. El lunes, monseñor Osvaldo Musto ofició una misa de acción de gracias en memoria de los afiliados y dirigentes fallecidos.

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