Chiche Duhalde: "La premura del Gobierno es muy sospechosa"

Indignada por la maniobra del Gobierno para garantizarse reservas, Hilda "Chiche" Duhalde lanzó duras advertencias sobre las consecuencias de la jugada oficial. No obstante, tuvo que matizar las críticas con una señal de alerta dirigida a sus pares, los legisladores enfrentados con la Casa Rosada: admitió que la oposición se manejó "con ingenuidad" en los últimos días .

En un reportaje telefónico con lanacion.com, la senadora justicialista por la provincia de Buenos Aires opinó que la medida que Cristina Kirchner instrumentó ayer a través de otro decreto de necesidad y urgencia (DNU) tendrá consecuencias "graves", puso en duda que los US$ 6500 millones se usen para pagar deuda y se mostró confiada en que el Congreso no validará el nuevo DNU.

Por otra parte, aludió a las derrotas que sufrió la oposición en la última semana a manos del oficialismo en el Congreso, sobre todo, la semana pasada en el Senado cuando el kirchnerismo la dejó sin quórum y frustró la discusión por el reparto del poder en las comisiones. "Vamos a tener que aprender a vivir en un estado de desconfianza permanente", reconoció.

-¿Cómo evalúa la maniobra del Gobierno para volver a tomar reservas del BCRA para pagar deuda?

-Es muy sorprendente y muy sospechosa. Una vez más, no había ni necesidad ni urgencia y hacerlo en el Congreso el día que se abren las sesiones fue un cachetazo. Es realmente sospechoso porque los vencimientos [de deuda] son en agosto. Me pregunto por qué permanentemente muestran semejante falta de respeto por las instituciones. Fue una jugada muy artera.

-¿Por qué cree que, pese a todo lo que ocurrió con el DNU del Fondo del Bicentenario, el Gobierno insiste en esa herramienta?

-No puedo saberlo. No puedo descubrir la jugada que tienen preparada ni para qué van a usar el dinero. Si es para pagar deuda, tenemos tiempo. Si es para cubrir agujeros en el presupuesto, que traigan el presupuesto al Congreso. Hay que revisarlo porque evidentemente fue un presupuesto trucho. Además, tiene que venir a rendir cuentas el jefe de Gabinete [Aníbal Fernández] y el ministro de Economía [Amado Boudou]. Marcó del Pont [Mercedes] todavía no tiene el acuerdo firmado para su cargo y me parece que no lo va a tener.

-¿Cree que los fondos se van a usar para otros fines y no para la deuda?

-No lo sé. Pero me levanta mucha sospecha la premura del Gobierno. La manera en la que se hizo lo de ayer, entre gallos y medianoche y sin haber publicado el decreto en el Boletín Oficial hasta las 14. A esto se le suma el hecho de que ya hayan sacado el dinero. Frente a todo esto no tengo por qué pensar bien.

-¿Cree que el Gobierno va a lograr apoyo para el nuevo DNU en el Congreso?

-Creo que no. Por la forma. Porque a este matrimonio no le importan las formas. Hay que poner un límite.

-¿Existe la posibilidad de que el Gobierno haya insistido en el DNU porque hoy cuenta con apoyos que no tenía hasta la semana pasada?

-No me parece. La de ayer fue una ofensa gratuita, innecesaria. Ella podría haberlo hecho de otra manera.

-¿Qué consecuencias económicas podría tener?

-La falta de institucionalidad le sale muy cara al país porque nadie cree en nosotros. Los inversores no vienen, no nos prestan plata a tasas normales como hacen con los países vecinos. Estamos en una situación muy difícil y esto tiene consecuencias graves de la que el Gobierno no toma cuenta.

-¿Y el Gobierno?

-Es increíble como han dilapidado su capital político. Cada acción de los Kirchner es pérdida de capital político. No sé quién los asesora, pero están muy mal asesorados

-¿Cómo vislumbra el funcionamiento del nuevo Congreso con este antecedente sumado a la derrota de la semana pasada en el Senado?

-Va a ser enhebrar todos los días este collar opositor que es muy heterogéneo y va a haber que armarse de mucha paciencia, tolerancia y búsqueda de consensos para poder mantener la cohesión, al menos en el Senado, que es de lo que puedo hablar. Tener esos 37 votos va a exigirnos estar permanentemente acordando

-¿Por qué no fue ayer a la apertura de sesiones?

-Porque sólo fui a la primera Asamblea Legislativa de [Néstor] Kirchner y fue tal mi decepción que decidí no volver a malgastar mi tiempo.

-¿Cree que la oposición tiene que hacer una autocrítica respecto a cómo se manejó en el último tiempo?

-Puede ser que hayamos sido demasiado ingenuos. Pero, sinceramente, le creí a [Miguel] Pichetto que iban a dar quórum. Realmente creí que venía [Carlos] Menem, porque hasta las 13.30 venía. Creí, confié. Hoy me doy cuenta de que hay que vivir en un estado permanente de desconfianza. Es algo a lo que no estoy acostumbrada. Pero, evidentemente, hay que aprender.