Con Mauricio Macri a la cabeza, la oposición desconfía del llamado al diálogo que hizo Sergio Massa

Una nueva apelación al diálogo con el gobierno de Alberto Fernández, pero casi sin esperanzas de un cambio concreto. Una muestra de unidad interna, más allá de los pases de factura para aquellos que se acercaron "sin permiso" a la Casa Rosada.

Durante casi dos horas, la cúpula de Juntos por el Cambio definió los detalles de un nuevo documento conjunto, en el que le pide a la Casa Rosada "retomar la sensatez política y la sensatez institucional" y buscar acuerdos conjuntos, aunque en el fondo la sensación es que del otro lado hay "poca" predisposición. Fue por esa razón que el conglomerado opositor decidió ratificar en la Justicia el pedido de nulidad de la reciente sesión en la Cámara de Diputados, más allá del llamado a reunión de labor parlamentaria para mañana dispuesto por el titular de la Cámara baja, Sergio Massa. "No hay diálogo con él, llamó de manera genérica a todos los bloques, no sabemos qué nos va a proponer", afirmó uno de los participantes de la reunión, en la que el expresidente Mauricio Macri y la titular de Pro, Patricia Bullrich, llevaron la voz cantante.

"Mauricio y Patricia insistieron en que hay que ofrecer diálogo, por más que del otro lado nos respondan con la reforma judicial o queriendo remover jueces. No es que por ser halcones no quieren hablar", comentó otro de los asistentes al cónclave virtual, donde confluyeron en total 13 dirigentes de Pro, la UCR, la CC-ARI y el peronista Miguel Ángel Pichetto.

"Queremos dialogar bajo una condición republicana: desmonten los hechos de gravedad institucional como la violación a reglamentos de las Cámaras, comisión (Carlos) Beraldi, traslado de jueces, acoso al Procurador o el atropello a la propiedad privada. Nosotros colaboramos, den buenas señales", escribió la presidenta de Pro en la red social twitter, un rato después.

"Cristina tiene un rumbo clarísimo desde el primer día, y Alberto Fernández pareciera no poder cambiarlo. Hay que ser firmes y resistir porque ellos te llaman a un diálogo que no existe", dijo Macri según dos testigos. La avanzada sobre la Corte y el procurador Eduardo Casal, más las tomas de tierra fueron incluidas en el documento como muestras de la "prepotencia" del Poder Ejecutivo, puntos en los que "todos estuvimos de acuerdo", según relató uno de los presentes.

Cruce entre Bullrich y Lousteau

Como al pasar, el expresidente aludió a "un dirigente de mi partido que habla de los delitos de lesa ingenuidad", en referencia al "ala dialoguista" de Juntos por el Cambio y sus lazos con la Casa Rosada. Allí, Martín Lousteau recogió el guante y defendió su reunión con el Presidente.

"Fuiste sin avisar, nadie sabe de qué hablaron y muchos ni nos enteramos", le dijo Bullrich, quien durante la reunión recibió el alta médica de coronaviurs y seguirá su recuperación del virus en su casa.

"Vos también muchas veces hablás en nombre de todo el espacio", le retrucó Lousteau, quien defendió además su derecho a "ir a una reunión a la que me invitó el Presidente", junto al también radical Enrique "Coti" Nosiglia. En su respuesta, el ex embajador en Washington también dijo que "una actitud individual es filtrar el contenido de las reuniones" a la prensa. Según contó uno de los miembros de la mesa, Bullrich y Lousteau quedaron luego en "seguir conversando" en privado, y hasta intercambiaron elogios y bromas para distender el clima, un hecho que relativizaron cerca del senador porteño.

Desde el sector "dialoguista", Horacio Rodríguez Larreta insistió en la necesidad de continuar en un "armado de centro" que busque "los votos de muchos que votaron a Fernández y a (Roberto) Lavagna" para ampliar el espacio. El "lilito" Maximiliano Ferraro coincidió con esta visión, y buscó conciliar las posturas al afirmar que "cada uno tiene su rol, y todos sumamos para lo mismo", destacó. Los radicales Alfredo Cornejo, Mario Negri y Luis Naidenoff plantearon un escenario "pesimista" sobre el diálogo con la Casa Rosada, habida cuenta los roces de las semanas anteriores, dentro y fuera del Congreso. María Eugenia Vidal se ausentó con aviso.

"Si hay voluntad de diálogo sincero estamos a disposición para desarrollar y detallar nuestras ideas sobre los posibles acuerdos que creemos centrales", reza otro párrafo finalmente incluido en el texto, en referencia a los cuatro ejes de la propuesta opositora (acuerdo institucional, de integración al mundo, social y productivo) cuyo borrador circula desde hace varios días pero que aún no le fuera enviado al Poder Ejecutivo.