Cristina Kirchner, junto a Alberto Fernández: "Dos dirigentes no podrán hacer todo"

"Primero la patria. Alberto presidente. Cristina conducción". Esa leyenda se leía en el único cartel situado justo enfrente al escenario central donde se presentó la fórmula presidencial Fernández-Fernández , apenas una semana después del sorpresivo anuncio de la dupla.

Fue el primer acto conjunto, que tuvo como excusa la inauguración del parque municipal de Merlo Néstor Kirchner, transformado en un evento de campaña.

Desde allí Alberto Fernández prometió "sacar del túnel a todos los argentinos". Desde allí Cristina Fernández aseguró que se siente "obligada" a volver al poder.

La figura central para el público fue Cristina Fernández, que llamó a "un contrato social sin triunfos individuales", en la línea de lo que viene planteando en público desde que incluyó el concepto en su libro Sinceramente.

Ella se llevó los mayores aplausos, pero intentó bajar su perfil para cederle la centralidad del acto a su compañero de fórmula, un enroque en el que se los vio algo incómodos. Cristina prometió que ya no se mostraría agresiva y dio unas pocas instrucciones a su designado compañero de fórmula.

Miles de personas llegaron de manera espontánea con banderas para ver a su referente. "Vamos jefaaaaaa", gritó la muchedumbre cuando la nueva fórmula presidencial se presentó por primera vez en público.

El exjefe de Gabinete no defraudó: habló del 25 de mayo de 2003, cuando Néstor Kirchner llegó al poder, tal como había hecho antes Cristina.

Aseguró haber aprendido a lidiar con el FMI en los despachos presidenciales junto a Néstor Kirchner. "Estuve en ese laberinto y supe cómo salir", dijo para mostrar experiencia en el gobierno.

"Yo tengo una ventaja sobre muchos otros. Cuando había que ir a negociar con el FMI aprendí mucho. Yo estaba con un gran tipo que me enseñó mucho"- aseguró.

"Yo les pido que vayan a convencer a otros argentinos. A los que creyeron y los defraudaron. Todos juntos vamos a sacar a la Argentina de la espantosa situación en la que nos han metido", agregó.

Si bien agradeció al principio a Cristina, todas las referencias de su discurso fueron para Néstor Kirchner, una clara señal de que busca en el origen del proyecto el modelo a imitar.

A un lado del escenario escuchaban a la nueva fórmula los referentes de La Cámpora, exgobernadores peronistas, intendentes y el posible candidato a gobernador Axel Kicillof.

Cristina apuntó directamente a Mauricio Macri y a María Eugenia Vidal en su discurso, y aseguró que ahora "hay mano dura y gatillo fácil", en clara referencia a los excesos policiales que terminaron con la vida de cuatro jóvenes la semana que pasó, en San Miguel del Monte.

Entonces el público reaccionó con abucheos y con un canto unánime: "Mauricio Macri la puta que te parió", coreo el estadio.

Alberto Fernández, por su parte, se diferenció del Gobierno en cuanto a los indicadores de pobreza y desempleo. "No puede ser que en el siglo XXI tengamos que soportar que cuatro de cada diez argentinos sean pobres", se quejó.

"Podemos sacar a la Argentina endeudada adelante sin que ningún argentino lo padezca", prometió.

Antes de las palabras de Alberto y de Cristina Fernández habló el alcalde local, Gustavo Menéndez, que se transformó en un vivaz conductor del acto. El actual vicepresidente del PJ bonaerense dijo que tuvo la mala suerte de ser veinte años opositor y llegar al gobierno con Mauricio Macri presidente. Entonces el estadio se unió en un abucheo sostenido.

Luego Menéndez pidió un aplauso para los intendentes peronistas presentes, como Verónica Magario (La Matanza); Fernando Gray (Esteban Etcheverría); Gabriel Katopodis (San Martín); Martín Insaurralde (Lomas de Zamora); Julio Zamora (Tigre); Ariel Sujarchuk (Escobar), entre otros.

Pero el aplauso para ellos fue tibio por parte de los militantes, pese a que muchos habían sido movilizados por los alcaldes del Gran Buenos Aires.

Se estrenó también un nuevo tema musical realizado con las palabras y la voz en on de Cristina: "Somos lo que somos. No somos una cosa un día y al otro día otra", sostiene la letra de la canción que se escuchaba al caer la noche en Merlo, mientras las columnas de militantes se retiraban satisfechos. "Fue un acto hermoso" -dijo Rosa, que llegó desde Moreno con banderas y bombos-. "Ella es única".