
Cristina Kirchner pidió apartar al juez de la Corte Ricardo Lorenzetti en la causa Vialidad
Si el máximo tribunal hace lugar al planteo de la expresidenta, quedarían solo dos jueces en condiciones de resolver y habría que recurrir a conjueces
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La expresidenta Cristina Kirchner recusó al juez de la Corte Ricardo Lorenzetti en la causa donde está condenada a seis años de prisión por corrupción en la obra pública santacruceña, el caso conocido como “Vialidad”.
Si el pedido de apartamento de Lorenzetti prospera, la Corte se quedaría solo con dos jueces -Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz- para este caso por lo que habría que recurrir a un sorteo de la lista de conjueces para integrar el tribunal.

La Corte debe resolver si confirma o no la condena contra Cristina Kirchner. Si lo hace, la expresidenta deberá cumplir seis años de prisión y quedará inhabilitada de por vida para ocupar cargos públicos.
Si se aceptara la recusación de Lorenzetti, se sortearía un solo conjuez, pero si hubiera posturas divergentes y no se pudiera llegar a una mayoría de tres jueces, entonces se sortearían dos más entre los presidentes de las Cámaras Federales de todo el país.
En el entorno de Lorenzetti dijeron a LA NACION que “es una estrategia para demorar el trámite del expediente que ya esta en condiciones de ser analizado por la Corte” y sostuvieron que “no hay fundamento alguno en la recusación, ya que no hubo adelanto de opinión”.
Cristina Kirchner pidió apartar a Lorenzetti con el argumento de que está “comprometida severamente su independencia” y su “imparcialidad e integridad al menos para seguir interviniendo en este proceso”.
Para sostener estas ideas, la expresidenta dijo que Lorenzetti públicamente había manifestado que procuraba que se tratara cuanto antes el recurso contra la condena de Cristina Kirchner en la causa Vialidad, lo que podría impedir la candidatura de la expresidenta.
Dijo que Lorenzetti “ha mantenido reuniones privadas con el Presidente de la Nación, Javier Milei, sin que exista ni se haya informado ninguna razón de carácter institucional que las justifique”. Y afirmó que ello importa una directa violación a las reglas éticas que deben guiar la conducta de los jueces.
Cristina Kirchner dijo que es el presidente de la Corte, Rosatti, a quien le corresponde mantener las relaciones institucionales con los restantes poderes del Estado.
Y sostuvo que en esas reuniones, Lorenzetti le propuso a Milei “como estrategia, que se nominara al juez Ariel Lijo para, de esa manera, conformar una nueva mayoría que le permitiera [a Lorenzetti] alcanzar la presidencia de la Corte Suprema de Justicia”.
“Ello, a efectos de imponer su voluntad sobre la de sus colegas, a quienes les atribuye haber realizado conductas ilícitas en el manejo de las cuestiones de superintendencia de la Corte, entre las cuales se encuentra la fijación del cronograma que debe adoptarse para el tratamiento de los casos penales importantes”, afirmó Cristina Kirchner.

Dijo la expresidenta, sobre “el fracaso de la estrategia pergeñada” por Lorenzetti, que “al trascender públicamente que el Senado de la Nación no aprobaría el pliego del Dr. Lijo”, se difundió que Lorenzetti “impulsaría el rápido tratamiento del recurso de queja” que ella presentó, cuyo rechazo importaría -afirmó- su “proscripción para ejercer cargos públicos”.
Cristina Kirchner recordó que la senadora Anabel Fernández Sagasti había denunciado que Lorenzetti “estaba extorsionando” al Senado al “hacer saber que si se rechazaba el pliego del juez Lijo, promovería la pronta desestimación de la queja” de la expresidenta y así quedaría firme su condena.
“Pese a la gravedad de la acusación y su amplia repercusión periodística, el Dr. Lorenzetti no solo no desmintió aquel episodio, sino que además brindó un reportaje en el cual, ahora de manera explícita, afirmó que promovería un rápido tratamiento de nuestro recurso, antes de las elecciones de medio término”, relató la expresidenta.
Dijo Cristina Kirchner que esas manifestaciones “permiten anticipar que el Ministro Lorenzetti votará por el rechazo de nuestra impugnación y la confirmación de la condena” que le impediría desempeñar cargos electorales.

“La independencia del Dr. Lorenzetti se ve aún más comprometida si se tienen en cuenta las manifestaciones públicas de Javier Milei, quien el pasado 27 de marzo aseguró que Cristina Kirchner ‘va a ir presa”, recordó la exmandataria y consideró que esa afirmación del Presidente expresa su deseo o “acaso [está] dando a conocer información que le ha sido proporcionada en torno al desarrollo del proceso”.
La recusación puede ser rechazada in limine, sin más trámite, por sus colegas y que siga adelante el proceso. O puede requerírsele al juez que haga un informe que será analizado por sus colegas con la convocatoria de un eventual conjuez.
Son públicas las diferencias entre Lorenzetti y sus colegas Rosatti y Ronsenkratz, pero solo explotaron en los temas de gestión y administración (superintendencia) de la Corte, no en asuntos judiciales relacionados con la resolución de las causas que tienen a estudio.
