Cúneo Libarona reclamó bajar la edad de imputabilidad a 13 años, tras el caso de los menores que mataron a un indigente en Rosario

El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, se refirió hoy al caso que ocurrió en la ciudad de Rosario, donde chicos de entre 10 y 14 años lanzaron una bomba molotov a un indigente mientras dormía y volvió a reclamar que el Congreso apruebe el proyecto de ley que baja la edad de imputabilidad a 13 años. “Si bien fueron arrestados por la policía, la Justicia está obligada a liberarlos por ser menores de 16 años”, advirtió el funcionario.

“Tres asesinos menores de 16 años prendieron fuego a un indigente con una bomba molotov mientras dormía. Si bien fueron arrestados por la policía, la Justicia está obligada a liberarlos por ser menores de 16 años”, apuntó Cúneo Libarona a través de un posteo de X, sobre el crimen ocurrido días atrás en Rosario, en el que murió Hugo Orlando Silva, de 45 años, en una esquina del barrio Villa Manuelita, en el sur de la ciudad.

“Es necesario que el Congreso apruebe de una vez la Ley para bajar la edad de imputabilidad a los 13 años”, reclamó Cúneo Libarona, quien presentó ante el Poder Legislativo, a mediados del año pasado, la iniciativa impulsada también por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Las declaraciones de Cúneo Libarona se dan luego que el 6 de marzo tres menores le arrojaran una botella con una mecha encendida a Silva, en situación de calle, quien a raíz del ataque sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo. Según pudo saber LA NACION, el hombre murió cuatro días después en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).

Tal como publicó este medio, los menores arrojaron la botella cerca de la 1.30 de la madrugrada, mientras el hombre dormía dormía en la calle en una esquina del barrio Villa Manuelita, en el sur de la ciudad, según se desprende de la investigación judicial.

De acuerdo a las imágenes de las cámaras de seguridad de la calle, Silva descansaba boca abajo cuando los tres chicos se acercaron a la esquina, si bien el hombre no se percató de su presencia. Fue en ese momento, que el menor del grupo encendió la mecha de la botella y luego el mayor de 14 años la arrojó. Los tres menores salieron corriendo mientras el hombre quedó envuelto por las llamas y comenzó a tratar de apagar el fuego con las mantas que tenía alrededor.

Según indicaron los investigadores, se presume que el hombre se desmayó y recién a las siete de la mañana logró incorporarse con el 80% de su cuerpo quemado para pedir ayuda a los vecinos que lo asistieron y llamaron al 911. Tras ello, Silva fue trasladado de urgencia en una ambulancia del SIES, al HECA donde fue internado en terapia intensiva hasta el domingo que lamentablemente falleció.

A los pocos días, uno de los menores implicados fue identificado en el barrio por la hija de Silva, Melody, quien dio aviso a las autoridades. “No le pegué, ni lo insulté, ni lo agredí. Es un niño de 14 años. Pero hizo algo atroz, como quemar y matar a una persona indefensa. Llamé a la policía y lo llevaron a la comisaría 15ª”, relató la mujer de 26 años a LA NACION.

En tanto, el chico de 12 años fue entregado al día siguiente por su propia madre, mientras que al de 10 lo demoraron después en la seccional, pero dada su edad, los tres menores fueron puestos en libertad. Tal como precisó este medio, la causa quedó en manos del juez de Menores Alejandro Cardinale, quien convocó a la Secretaría de la Niñez de Santa Fe para que tomen intervención en la causa.

Este hecho ocurre luego que el presidente Javier Milei anticipara en su discurso de apertura de sesiones ordinarias que el Gobierno buscará acelerar el debate de un nuevo régimen penal juvenil. “Necesitamos aprobar la ley de baja de la edad de imputabilidad, para que quienes son lo suficientemente conscientes para cometer crímenes de adulto, paguen las consecuencias de sus actos”, destacó el mandatario ante el Congreso.

El panorama allí es complejo dado que la temática que abordada se discute en cuatro comisiones: Legislación Penal, Justicia, Familia y Presupuesto.

Según coinciden varios legisladores, la complejidad del asunto no reside solo en lograr coincidir en un número para bajar la edad de imputabilidad; sino que también la ley debe prever qué delitos deberían ser punibles para quienes los cometan. A su vez, se debería establecer qué castigos impartir de acuerdo a la gravedad.

LA NACION

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