El caso Vialidad: el kirchnerismo todavía no define si movilizará o no a la militancia el día que se conozca el veredicto

El kirchnerismo no convocó hasta ahora a movilizarse para apoyar a Cristina Kirchner durante el desenlace del juicio de la causa Vialidad. La vicepresidenta tiene la oportunidad de decir las últimas palabras ante el tribunal el próximo martes, pero en su entorno no confirman si ella volverá a pronunciarse antes de conocer el veredicto. La exmandataria y el resto del oficialismo esperan un fallo adverso y solo conservan algunas dudas en torno a si se la condenará por asociación ilícita o por el delito de fraude contra la administración pública.

La Cámpora anunció en redes sociales que se plegará hoy al homenaje a Hebe de Bonafini que tendrá lugar en la Plaza de Mayo. Hasta acá no convocó a movilizarse en defensa de Cristina por lo que, esperan, sería su primera condena por corrupción. “Todavía no hay nada”, dijeron desde la organización.

Si bien nada está descartado para los próximos días, el atentado del 1 de septiembre cambió la dinámica y la tónica de las consignas en el kirchnerismo. Antes del ataque se imponía la idea de ejercer presión pública desde las calles, con “plazas militantes” y la expectativa de una “gran marcha” para que la Justicia no “toque” a su jefa política, bajo el leitmotiv de la “lucha contra la proscripción”. El PJ estaba en estado de alerta y movilización por la cuestión judicial de la vice. Ahora, cerca de la exjefa de Estado buscan constantemente transmitir la idea de “esperanza” y de la “recuperación de la alegría”, además de exhibir de fortaleza política, como se evidenció el pasado jueves en el acto que la tuvo como única oradora en el Estadio Único de La Plata.

Ese evento tuvo una agenda mucho más política que judicial, sintonizada con las elecciones de 2023, y una fuerte organización previa. Cerca de la vicepresidenta rechazan que se trate de una cuestión de seguridad.

“Hubo 60.000 personas en La Plata. Todas las movilizaciones son en apoyo y por amor a Cristina. No hay movilizaciones temáticas. El ataque contra ella es constante y la reacción que genera es justamente porque Cristina es la esperanza”, dijo a LA NACION un colaborador muy al tanto de las deliberaciones que se dan en el seno del kirchnerismo.

No se descarta que antes de fin de año la vicepresidenta vuelva a protagonizar un acto público masivo en el conurbano, para reforzar su centralidad en el armado político de la provincia de Buenos Aires.

Política y seguridad

El equilibrio entre la seguridad física de la vicepresidenta y su necesidad de asumir la centralidad política para ser la gran decisora el año próximo es un tema delicado. Un referente que habló en los últimos días con la vicepresidenta, reconoció que el atentado de Recoleta sí cambió la forma de hacer política para Cristina Kirchner. “Ella está preocupada porque las personas que participaron de su atentado quedaron en libertad incluso antes de que los procese un juez de primera instancia. Le preocupa que (María Eugenia) Capuchetti -la jueza de la causa de los “copitos”- no esté investigando a fondo”, comentó.

Y agregó: “Para el kirchnerismo la causa de Vialidad es un tema muy importante. No es que nos olvidamos”.

La vicepresidenta hoy reparte su agenda entre las cuestiones judiciales -en los últimos días pidió apartar a Capuchetti del caso, solicitó procesar al jefe de la banda de los copitos, requirió que se confirme su sobreseimiento en la causa Hotesur- y el armado político del oficialismo de cara a 2023.

“Está aglutinando aunque no necesariamente vaya a ser candidata, incluso conectó con Alberto (Fernández) desde lo humano después de su episodio de salud, porque sabe que es una silla eléctrica”, dijo un referente kirchnerista a LA NACION. La exmandataria busca sintonizar con las demandas de los intendentes del conurbano para defender su histórico núcleo de votantes, hoy carcomido por la inflación y la inseguridad.

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