El Gobierno admite que naufraga el "plan Y" y que se polarizan las PASO

"Se adelantaron los tiempos, polarizamos en agosto... Se anticipa lo que era inevitable", reflexionaba en las últimas horas un alto funcionario del Gobierno cuando las señales de que Sergio Massa cerraría una coalición con el kirchnerismo se hacían más claras. En el Gobierno se preparan para dar una pelea de tres rounds contra la oposición más dura, en vistas del adelgazamiento que viene exhibiendo la tercera vía.

"El que no haya votado a uno o a otro en las PASO, en octubre se convierte en voto útil y se inclinará por el menos malo", era el cálculo que sacaba un estrecho colaborador de Mauricio Macri en las últimas horas.

Sin la consolidación de un espacio del medio, sin embargo, el camino para el oficialismo puede ser espinoso. Sobre todo para la gobernadora María Eugenia Vidal, que no tiene la posibilidad del ballottage, el tercer round.

Cerca de Marcos Peña subrayaban ayer que la hipótesis de la polarización, que viene pregonando el jefe de Gabinete, se comenzó a materializar con el comunicado de Massa, en el que propuso "una gran coalición opositora, plural y amplia". "Esto lo venimos diciendo desde 2015. La demanda está polarizada. Y lo que quedó en claro ahora es que Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey quedaron tironeados por esa polarización", decían ayer cerca de Peña.

Otro funcionario que sigue de cerca los reacomodamientos de la oferta electoral bromeaba: "Todo indica que las PASO van a ser una encuesta y las generales funcionarán como un ballottage, ¡Capaz nos ahorramos de organizar la segunda vuelta!"

Optimistas y realistas

El miércoles, el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba y el sociólogo español Roberto Zapata estuvieron en la Casa Rosada por el cumpleaños del tercer socio del equipo de asesores de Pro, Santiago Nieto. Cerca de Mauricio Macri se mostraron optimistas tras esos intercambios informales con los "gurúes" del macrismo. "La curva de Mauricio es ascendente, mejoró mucho y el ideario negativo que despierta el kirchnerismo sigue a full", dijo a LA NACION uno de los funcionarios que asistieron al convite con los consultores.

En el laboratorio electoral de Pro esperan recostar la campaña sobre la polarización.

Sin embargo, en Cambiemos, quienes se autocalifican de "realistas" advierten que el calendario electoral será un camino de obstáculos. Primero, porque la ausencia de una fuerza del medio potente no permitirá dispersar a los votantes que están enojados con el Gobierno en la primera vuelta, por lo que aparece allí una "zona de riesgo".

Además, los candidatos que por ahora quedaron "sueltos" -y que todavía se muestran en carrera- le sacan más votos a Cambiemos que al potencial frente del kirchnerismo con Massa. "Hay dos candidatos que le sacan votos a Macri: son Roberto Lavagna y José Luis Espert", reconocían esta semana en la Casa Rosada.

Más de un funcionario se ilusiona con que esas alternativas se desinflen. "No está tan claro qué van a hacer. Presentarse a una campaña nacional sale mucho dinero y necesita armado", señalaba ayer un alto funcionario.

El fantasma más grande que sobrevuela a la unión del kirchnerismo y el Frente Renovador está, de todas formas, en la provincia de Buenos Aires.

Ayer, en La Plata no descartaban avanzar con un "plan Y" acotado, solo con Urtubey. "Se podría plantear la colectora porque el plan era con Alternativa Federal. Siempre que haya otros candidatos a presidente que apoyen la gestión provincial sirve", señaló a LA NACION un estrecho colaborador de Vidal.

En la Casa Rosada no estaban tan convencidos de que sea un operativo seguro. "Hay que sacar las cuentas y ver si suma o resta y hay que saber qué es lo que quiere Urtubey", señalaba un funcionario nacional.

Lo que ya aceptaron en Balcarce 50 es que, de ser necesario, tendrá que ser el Poder Ejecutivo el que deje sin efecto el decreto anticolectoras que firmó Macri en abril. "Estamos dispuestos a hacer un nuevo decreto. Es accesorio", reconoció un funcionario técnico de la Casa Rosada en las últimas horas.

Un plan de una semana

Con el "plan Y" agonizante, en el oficialismo nadie quería atribuirse la autoría del proyecto de las colectoras. El proyecto nació hacia el final de la semana pasada, fue reconocido públicamente por Peña el lunes y quedó herido de muerte ayer.

Tanto en la provincia como en la Nación, tras una semana de entredichos, ayer aseguraban que la idea tiene el copyright del PJ alternativo y mencionan a Juan Schiaretti, que está de viaje desde la semana pasada.

Más allá del origen del concepto, Vidal observó que las colectoras podían ser una buena alternativa para inclinar la cancha a su favor. Desde que desechó el desdoblamiento de los comicios bonaerenses, la gobernadora es la que debe jugar el partido más difícil en octubre.

Según pudo reconstruir este medio, como un intermediario neutral, fue Horacio Rodríguez Larreta quien exploró el plan de las colectoras ante Macri. En la Casa Rosada rápidamente reconocieron que la gobernadora fue la que más puso en juego cuando accedió a ir pegada al Presidente en la boleta y habilitaron el salvoconducto.

Haciendo culto de su vínculo personal, Rodríguez Larreta mantuvo línea directa con Massa para tratar de convencerlo de no volver al calor de Cristina Kirchner. Ambos se vieron el viernes de la semana pasada por la zona de Tigre. Y luego mantuvieron conversaciones telefónicas durante toda la semana. En el medio la cumbre entre Massa y Vidal terminó frustrada, y el tigrense aceleró las negociaciones con el kirchnerismo.