El oficialismo y la oposición impulsan proyectos que buscan garantizar derechos de las minorías sexuales

La búsqueda de la ampliación de derechos para las minorías sexuales se convirtió en un punto de encuentro entre el oficialismo y la oposición. Tanto el kirchnerismo como el macrismo impulsan individualmente proyectos de ley que buscan visibilizar a los grupos de personas cuya autopercepción va más allá del binarismo de género.

Con distinto grado de avance y con un debate legislativo que todavía no comenzó, las iniciativas progresistas provienen de las alas jóvenes del Frente de Todosy de Juntos por el Cambio. Mientras el oficialismo prepara un proyecto de ley a través del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), a cargo de Victoria Donda, la oposición ya presentó a través de la diputada radical Josefina Mendoza una iniciativa en la Cámara de Diputados.

El Inadi pule por estas horas los detalles del proyecto de la Ley Integral Trans, que tendrá como objetivo darle una mayor visibilidad y garantizar los derechos básicos de una comunidad que el oficialismo considera "una de las más discriminadas" y cuyos integrantes tienen una esperanza de vida de 36 años promedio.

En los próximos días el proyecto será enviado a la Secretaría Legal y Técnica de la Nación, a cargo de Vilma Ibarra, y a los legisladores del Frente de Todos.

En diálogo con LA NACION, Donda aseguró que el proyecto tiene el "apoyo general" del Gobierno a este tipo de iniciativas, aunque mantuvo reserva sobre el contenido específico del proyecto.

En líneas generales, dijo, se trata de un proyecto que responde a un reclamo histórico de la comunidad trans que no solo tiene que ver con el cupo laboral, sino también con la búsqueda de garantizar el acceso a la salud, la educación y a la vivienda.

"Es una de las poblaciones más desprotegidas y se necesita que se garantice el acceso a gozar de todos los derechos no solo en un espacio laboral en el sector público, sino que también tiene que haber una discusión hacia el interior del sector privado para que la comunidad tenga un verdadero acceso a sus derechos", sostuvo.

La titular del Inadi señaló además los hechos de discriminación contra la comunidad trans encabezan el índice de denuncias en el instituto. "No es solo por cómo te miran, por cómo te vestís, sino que también hay discriminación desde el punto de vista binario con el que se forma al personal de salud", indicó.

Por su parte, Juntos por el Cambio presentó en Diputados un proyecto que busca sumarle una categoría no binaria a los documentos de identidad, con el objetivo de incluir a aquellas personas que no se identifican como "hombre" o "mujer", tal cual figura hoy en el DNI.

En su primer artículo, el proyecto señala que se busca "representar el ejercicio del derecho a la autopercepción de género y de reconocer aquellas identidades diferentes a varón/masculino o mujer/femenino de la concepción binaria de género, para toda persona que lo solicite".

"Lo que proponemos es modificar la ley de identidad de género para que se incorpore una tercera categoría registral. La inscripción de esa tercera categoría, el nombre, lo debería definir el Renaper. Entendemos que es un debate de por sí el nombre de esa categoría", explicó a LA NACION la diputada Mendoza, impulsora del proyecto junto a otras legisladoras como Camila Crescimbeni (Pro) y Karina Banfi (UCR).

Si bien Mendoza indicó que presentó el proyecto en acuerdo con las organizaciones con las que se reunió al redactarlo, la iniciativa generado revuelo en parte de la comunidad LGBTIQ, que expresó el rechazo a que se incorpore la categoría "otro", al considerar que detrás de ese nombre se invisibilizan todas las categorías que existen hoy.

La legisladora explicó que el proyecto busca abrir un debate sobre qué denominaciones deberían contemplarse y puso el ejemplo de Canadá, que además de "hombre" y "mujer", en los documentos de identidad también puede figurar una "X".

El proyecto de Juntos por el Cambio, en tanto, aspira a modificar solo las categorías del DNI, no las del pasaporte ni las partidas de nacimiento.