
El peronismo cerró su campaña en San Martín, con Kicillof, Massa y Taiana sobre el escenario
El acto sirvió de arenga militante y para pedir el voto de sectores como los jubilados y los universitarios; también, fue el escenario de una reconciliación entre Massa y Grabois
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La campaña de Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires cerró esta tarde con un acto en el distrito de San Martín, donde el primer candidato de la lista para la Cámara de Diputados, Jorge Taiana, compartió escenario, en el Parque Yrigoyen, con el gobernador Axel Kicillof y el exministro de Economía Sergio Massa. El encuentro dejó como mensaje una arenga a la militancia propia y un pedido para que sectores como los de los jubilados, los universitarios y los que, a decir de Kicillof, “necesitan agua, cloaca, escuela”, voten por Fuera Patria.
También sirvió de escenificación de una reconciliación entre Massa y Juan Grabois y mostró una fuerte presencia de intendentes y funcionarios kicillofistas y massistas, y una módica representación de La Cámpora.
En el escenario, según pudo constatar LA NACION, se ubicaron la segunda candidata Jimena López, Massa, Kicillof; el intendente de San Martín, Fernando Moreira; Taiana; la vicegobernadora Verónica Magario y el tercer candidato a diputado Juan Grabois.

“Han convertido la economía nacional en un casino. Se están timbeando el país”, advirtió Kicillof, quien estuvo a cargo del cierre. Fue recibido por la militancia, que ocupaba alrededor de la mitad del predio del parque, ubicado sobre la avenida 25 de Mayo, a la vera de la General Paz, con el cántico “Borombombón, borombombón, es para Axel la conducción”.
El gobernador criticó a Milei desde distintos frentes y comenzó con el de la composición de su gabinete. Dijo que “llegó como un outsider“, pero destacó: ”Nos dimos cuenta de que su gobierno estaba conformado por lo más rancio, antiguo y dañino de la política desde la vuelta de la democracia". Puso como ejemplos los casos del jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Economía, Luis Caputo; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, entre otros.
“Cuando nací, en el 71, Francos ya formaba parte del Estado. Pasó por todos los gobiernos, incluida la dictadura militar. Más casta no se consigue”, afirmó Kicillof. De Caputo, dijo que “se endeudó a 100 años y tuvo que salir corriendo del gobierno de [Mauricio] Macri”. Sobre Bullrich, aseveró que es “la ministra que les bajó 13%” (a los jubilados", apelando a su pasado como titular de la cartera de Trabajo durante el gobierno de Fernando de la Rúa. Añadió que Sturzenegger “no puede explicar los desaguisados cada vez que está en la función pública”.

Kicillof se fue entusiasmando en el transcurso de su discurso, para finalizar pidiendo el voto a los gritos. “Milei atacó a todos los jubilados. No puede quedar un jubilado que vote a quienes vienen con reforma jubilatoria”, indicó. “No puede quedar un solo universitario que le ponga el voto a Milei en estas elecciones”, sumó. Y remarcó: “No puede quedar nadie que necesite agua, cloaca, escuela, que le ponga el voto a un gobierno que está haciendo algo criminal”.
La reconciliación
El acto había comenzado con las palabras de Grabois, quien, tras el discurso de bienvenida del intendente Moreira, escenificó una reconciliación con Massa sobre el escenario, luego de los duros calificativos que le dedicó al exministro de Economía en diferentes ocasiones. Grabois sorprendió con una revelación y un agradecimiento: “Sergio Tomás, con el que me peleo un poco cada tanto, me ayudó muchísimo en la campaña”. Y luego abogó por buscar “una síntesis” para un gobierno peronista en 2027.
Cuando finalizó su discurso, Grabois se abrazó con Massa, quien le retribuyó con una palmada afectuosa en el rostro. En la presentación del acto, se habían dedicado entre ellos muy breves y tibios aplausos cuando la locutora los nombró ante la militancia. En 2023, Grabois llamó a Massa “sinvergüenza, vendepatria y cagador”; este año, cuestionó el lugar que le otorga el peronismo a Massa, a pesar de que “le hizo daño a Jorge Bergoglio”.
Grabois destacó su denuncia contra José Luis Espert por sus vínculos con el investigado por narcotráfico Federico “Fred” Machado, y subrayó: “Francisco estaría orgulloso de que combatimos la narcoestructura”.
López, segunda en la lista bonaerense de Fuerza Patria, dijo que “460 compañeros por día se quedan sin trabajo” en el gobierno de Milei. Magario, a su turno, comparó el precio del kilo de asado en noviembre de 2023 con el actual, dijo que subió de $4000 a $14.000 y remarcó: “No estamos dispuestos a seguir de esta manera. Milei, hasta acá llegaste. Te lo dijo el pueblo el 7 de septiembre y te lo va a repetir. Tenemos, no el derecho, la obligación de ir a votar”.
Taiana, que habló antes que Kicillof sostuvo: “Los diputados vamos a pelear en la Cámara, pero el pueblo va a estar en la calle. Todos a derrotar este proyecto cipayo”. Cuestionó el pasado como empleado del banco JP Morgan del nuevo canciller, Pablo Quirno. “Vienen a saquearnos, son piratas”, resaltó.

El acto tuvo presencia del gabinete de Kicillof, intendentes de la primera sección alineados con el gobernador, y algunos de la tercera. El massismo, con Malena Galmarini, y el Movimiento Derecho al Futuro (agrupación de Kicillof) fueron mayoría; el cristinismo aportó pocos dirigentes, entre ellos, el intendente de Mercedes, Juan Ignacio Ustarroz.
En la militancia, mostro músculo el Frente Renovador, con banderas del espacio y combis ubicadas en la entrada del predio desde las que se amenizó la espera del inicio del acto con cumbias a alto volumen. En el escenario, ubicado a unos 100 metros de la entrada, se habían dispuesto ocho butacas y un atril. “Fuerza Patria”, se leía en la escenografía.

En los alrededores del parque, una decoración a puro cartel peronista recibió a quienes se acercaban al acto justicialista, con los apellidos de Taiana acompañados por los del ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis, Massa, el diputado provincial Rubén Eslaiman y el director del Banco Provincia Sebastián Galmarini.
Del acto no formó parte Máximo Kirchner, quien estuvo toda la semana en Santa Cruz.




