
El recuerdo inevitable de otros funerales históricos
La despedida de Kirchner trae a la memoria las de Yrigoyen, Evita, Perón y Alfonsín
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La muerte de Néstor Kirchner convirtió la semana que pasó en una de esas que la historia registrará en sus páginas principales. Su funeral se sumará a los de otros cuatro líderes que marcaron a fuego la historia argentina de los últimos 77 años. El 3 de julio de 1933 murió Hipólito Yrigoyen. El 26 julio de 1952, Eva Perón. El primero de julio de 1974 murió Juan Domingo Perón y el 31 de marzo del año pasado, Raúl Alfonsín.
Todas esas ceremonias tuvieron las calles como escenario excluyente, duraron horas, hasta días, y se volvieron verdaderas manifestaciones populares, hitos de época.
Cuando Yrigoyen murió, ya en el llano tras sus dos presidencias, sus restos fueron acompañados hasta el cementerio de la Recoleta por miles de personas, que se volcaron a las calles en una movilización espontánea y sorpresiva, llamativa para los tiempos que corrían.
En julio de 1952, tras el muerte de Evita, el gobierno de Perón decretó un duelo nacional de 30 días. Su cuerpo fue velado en la Secretaría de Trabajo y Previsión, hasta el 9 de agosto, cuando fue llevado al Congreso para recibir honores oficiales, y luego a la CGT. Fueron catorce días en total. La procesión fue seguida por millones de personas. Flores lanzadas desde los balcones acompañaron el paso del féretro.

Eva Perón no ocupaba ningún cargo en el gobierno cuando la muerte la encontró, joven y enferma. Sin embargo, era una pieza fundamental de la construcción política que lideraba su marido, el pilar de su gestión social y el principal nexo con las masas populares recientemente incorporadas a la vida política.
Igual que Kirchner que, aunque diputado nacional, presidente del PJ y secretario general de la Unasur, no integraba formalmente el gabinete de Cristina Kirchner. Aún así, compartió con ella cada detalle de la gestión, siguió el día a día del Gobierno, el trazado de estrategias, las negociaciones y la toma de decisiones.
Tras su muerte el 1º de julio de 1974 a los 78 años, el cuerpo de Perón fue velado durante varios días en el Congreso. Una vez más, cientos de miles de personas se acercaron a despedirlo. En el recuerdo quedó el emotivo adiós de Ricardo Balbín, el "viejo adversario" que despidió "a un amigo".

Las imágenes del velorio de Alfonsín están frescas en la memoria. La ceremonia, que también fue en el Congreso, comenzó el 1º de abril y duró casi 24 horas. Dirigentes de todo el arco político se acercaron para despedirlo. Tal como ocurre hoy con Kirchner, los restos del ex presidente radical fueron llevados por las calles acompañados por miles de personas en lenta procesión y en medio de efusivas muestras de dolor.
La lluvia, que desde poco después de las 11 cae sobre la ciudad, enhebra los recuerdos. Los paraguas, los cielos grises y las caras empapadas aparecen en las imágenes de 1974 y en las de abril del año pasado. También en las del largo adiós a Eva Perón y en las que, a partir de hoy, se acumularán en el archivo.
Cinco hitos de la historia nacional signados por la muerte y las emotivas despedidas en la calle. Cinco postales que mezclaron, como hoy se mezcla, el calor popular, el dolor y la incertidumbre frente a lo que vendrá.




