SAN CARLOS DE BARILOCHE.– Treinta y dos personas prestarán testimonio a partir del lunes en el juicio oral y público por la muerte del ex gobernador y ex jefe de la SIDE, Carlos Soria, que recibió un disparo de arma de fuego en el rostro el 1° de enero pasado, propinado por su esposa, Susana Freydoz, única imputada en el caso.
La Cámara Primera en lo Criminal de General Roca juzgará la circunstancia en la cual Freydoz manipuló en revólver calibre 38 que hirió de muerte al entonces gobernador de Río Negro, que tuvo un mandato de 21 días en el poder.
La muerte de Soria conmocionó a Río Negro. Había llegado al poder después de 28 años de gobiernos radicales. Tras su muerte, asumió el vicegobernador, Alberto Weretilneck, un hombre del Frente Grande que administra ahora la provincia con fuertes diferencias y disputas con el peronismo conducido por el senador kirchnerista Miguel Pichetto.
Freydoz, la mujer que acompañó a Soria 35 años de su vida y con quien tuvo cuatro hijos, fue procesada por el delito de homicidio calificado por el vínculo, agravado por la utilización de un arma de fuego. Aunque se prevé pena de prisión perpetua en el Código Penal, nunca estuvo detenida.
Luego del trágico suceso en la chacra donde la familia Soria celebró el Año Nuevo, Freydoz permaneció un mes resguardada en la vivienda de su hermana, en la ciudad de Allen. Más tarde, por orden judicial, fue internada en el área de Salud Mental del hospital público de Cipolletti.
Freydoz será trasladada el lunes desde allí a la ciudad judicial de General Roca, situada a 37 kilómetros. El juicio tendrá ocho jornadas de audiencias y terminará a fin de mes. El tribunal prevé emitir sentencia a mediados de noviembre.
Entre los testimonios, el tribunal escuchará el relato de los hijos del matrimonio, Carlos, María, Germán y el actual intendente de General Roca, Martín Soria. Además, declararán agentes de seguridad que custodiaban al mandatario, allegados a la familia y peritos.
La esposa de Soria fue procesada por el juez de Instrucción, Emilio Stadler, quien tomó en cuenta la pericia realizada por el especialista de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Risso, que señala que Freydoz pudo comprender la criminalidad de sus actos. Pero contempló la posibilidad de un atenuante por encontrarse en un estado de emoción violenta, debido a la discusión que habría mantenido con su marido antes del disparo. La defensa representada por Alberto Riccheri apelará a demostrar la inimputabilidad de la mujer.
