Felipe Solá dejó el Frente Renovador y busca la unidad con el kirchnerismo

No fue el primer portazo que dio en su vida política, pero sonó fuerte. Felipe Solá se despidió de Sergio Massa y del bloque de diputados del Frente Renovador y lanzó ayer un nuevo interbloque, llamado Red por Argentina, convencido de que solo una oposición unida que contenga al kirchnerismo podrá evitar la reelección del presidente Mauricio Macri en 2019.

"Separados no le ganamos a Macri. Aquel que trabaje para separar a la oposición está trabajando para cuatro años más del Gobierno. Esos cuatro años serían letales para el país", advirtió Solá, en un velado reproche a su ahora exjefe político. Massa es contrario a sumar a la expresidenta Cristina Kirchner a un eventual frente opositor.

Distanciados desde hace ya meses, Solá decidió poner punto final a su relación política con Massa, quien, como él, también aspira a competir como candidato a presidente el año próximo. No fue el único en despedirse del Frente Renovador: con él partieron los diputados Daniel Arroyo, Facundo Moyano , Fernando Asensio y Jorge Taboada, este último cercano al camionero Hugo Moyano.

El interbloque Red por Argentina se completa con los diputados del Movimiento Evita Leonardo Grosso, Silvia Horne, Araceli Ferreyra y Lucila De Ponte; a ellos se suma Libres del Sur, de la diputada Victoria Donda. En total suman 10 integrantes.

"Buscamos fortalecer a la oposición desde un perfil innovador y propositivo -enfatizó Solá-. Queremos una Argentina feliz, vamos a trabajar en defensa del trabajo y del bolsillo de los argentinos. Esta no es una prioridad del Gobierno; su prioridad son los mercados y el mundo financiero".

Reacción del massismo

Mientras Solá anunciaba su salida del Frente Renovador, Massa se mostraba con Margarita Stolbizer, Ricardo Alfonsín y los socialistas Miguel Lifschitz y Antonio Bonfatti en un encuentro con un claro perfil preelectoral (ver aparte). "Estoy para armar cosas, para dialogar con los gobernadores. Dentro del bloque puede haber visiones diferentes, alguno que otro tendrá alguna ambición personal, nosotros lo respetamos, pero estoy para construir", sostuvo Massa en declaraciones a la agencia NA.

Desde el entorno de Massa buscaron minimizar el portazo de Solá. "Formaron un interbloque que es un engendro. Además, la mayoría de ellos finaliza su mandato el año próximo", sintetizó un dirigente cercano al líder del Frente Renovador. "Nosotros estamos en otra historia: no nos van a llevar detrás de Cristina Kirchner ni locos", agregó.

En la conferencia de prensa de ayer, Solá evitó aludir explícitamente a la expresidenta, pero insistió en que la unidad opositora debe incluir "a todos". En este sentido, enfatizó que el peronismo, hoy fragmentado, irá confluyendo hacia aquella unidad. "Nosotros queremos ser un puente para ese objetivo", enfatizó Solá.

En el mismo sentido se expresó el diputado Grosso. "Creemos que la unidad es una obligación. Si no construimos unidad no hay salida a la crisis que a la que nos está llevando Mauricio Macri", advirtió el legislador.