Hielos: el mapa tiene una zona pendiente

El mapa definitivo del acuerdo de los hielos continentales sólo necesita un estudio cartográfico pendiente, en la zona norte de la región. El resto ya está totalmente definido y pudo ser conocido en detalle ayer por primera vez por La Nación .

Hasta ahora, la traza definida por el acuerdo no había sido difundida. El día de la firma en la Casa Rosada -el miércoles último- sólo se hizo entrega del documento con siete artículos y una descripción de la zona en litigio -dividida en una parte al norte del cerro Murallón y la otra al sur de ese pico limítrofe- mediante la utilización de puntos y coordenadas que no fueron detallados en un diagrama de referencia.

Según explicaron a este diario los diputados Marcelo Stubrin (UCR) y Fernando Maurette (PJ), el acuerdo alcanzado con Chile se hizo posible por el retorno a la aplicación del criterio geográfico y la buena voluntad mutua para acordar concesiones de ambas partes en aquellas zonas donde debían respetarse compromisos previamente establecidos. Este era el caso, en particular, de un acceso para Chile al cerro Fitz Roy y de otro para la Argentina al cerro Stokes.

Principio geográfico

El consenso alcanzado por los negociadores argentinos y chilenos -encabezados por Carlos Foradori, de la Cancillería argentina, y María Teresa Infante, su par de Chile- fue avalado por los distintos organismos técnicos consultados antes de la simbólica ceremonia del miércoles último. "Ahora manda la tierra", fue el gráfico comentario de aprobación del titular de la Academia Nacional de Geografía, general (R) Roberto Arredondo, en obvia alusión al error anterior de la arbitraria línea poligonal que cortaba por el medio los principales glaciares argentinos.

El retorno al criterio tradicional de respetar la división de aguas por las líneas de cumbres es lo que permitió fijar sin mayores problemas una nueva línea acordada desde el cerro Murallón, al Sur, hasta el cerro Spegazzini. En ese tramo, la nueva línea coincidirá en buena medida con la tradicional frontera definida por el Instituto Geográfico Militar argentino en su carta en escala 1:100.000, confeccionada en 1961, y que pasa por los cerros Torino, Bertrand-Agassiz Norte, Agassiz Sur, Bolados, Onelli, Spegazzini Norte y Spegazzini Sur.

El relevamiento técnico aéreo y satelital efectuado en los últimos meses permitió determinar también, en esa zona, que algunos glaciares que el mapa de 1961 ubicaba del lado de la pendiente atlántica derivan, en realidad, hacia el Pacífico. En esos casos, la nueva línea limítrofe hace algunas entradas hacia el Este que salvaguardan para Chile esas aguas congeladas que tributan al Pacífico.

Líneas rectas

Al sur del cerro Spegazzini Sur, la nueva línea de frontera se define mediante una serie de tramos rectos que unen puntos identificados como A, B, C, D, E, F, G, H, I y J. Esa traza puede verse con claridad en el mapa adjunto. El principal objetivo de esa demarcación acordada es el de preservar del lado argentino la laguna Escondida (lago, en realidad), que tributa sus aguas al Este, y alejar unos kilómetros la frontera de los glaciares chilenos Peel, Andrew y Calvo, una antigua preocupación estratégica de Chile.

Luego, la traza vuelve a correr alternativamente por cortos segmentos de rectas marcados por puntos y por la divisoria de aguas, para respetar los cordones dominados por los cerros Pietrobelli y Piedrabuena, hasta llegar a un punto P desde el cual se vuelve a pequeños segmentos rectos que marcan el acceso argentino al cerro Stokes.

Esta delimitación corta en parte el glaciar Dickson, que va hacia el Pacífico, de modo inverso al corte de las nacientes del glaciar Viedma que se produce al Norte para llegar desde el Fitz Roy hasta cordón Mariano Moreno.

Es ese tramo norte de la zona en litigio el que necesita la confección de la carta en escala 1:50.000. Según se estableció en el acuerdo del miércoles último, desde el Fitz Roy la frontera baja unos 600 metros al Sur y desde allí se dirige en forma recta hacia el Oeste, hasta alcanzar la divisoria de aguas sobre la latitud 49º 16´ 45".

Esa línea quedará por debajo de la tradicional línea definida por la Argentina, que subía hasta el paralelo 49º 12´ según el laudo de 1902, pero que ocupaba zonas glaciarias que derivan al Pacífico, según las observaciones más recientes.

Cisneros advierte

El vicecanciller Andrés Cisneros advirtió ayer a Gran Bretaña que podría incurrir en una actitud discriminatoria en los enlaces aéreos entre el continente y las islas Malvinas.

"No queremos discriminar a los isleños. Pero si Gran Bretaña insiste en establecer conexiones con el continente que no incluyan aeropuertos continentales argentinos y que no permitan que ciudadanos argentinos viajen en esos vuelos, los que sufriríamos una discriminación seríamos nosotros", sostuvo Cisneros, tras lo cual invitó al gobierno británico y a los países vecinos a que "ninguno colabore en políticas discriminatorias".

Por su parte, el canciller Guido Di Tella se encuentra en el Uruguay. Anteayer se reunió, en Montevideo, con su par Didier Opertti, para analizar la posibilidad de que se concreten vuelos habituales entre el aeropuerto uruguayo de Carrasco y las Malvinas, luego de la suspensión de los viajes a las islas anunciada por la compañía Lan Chile.

Por Germán Sopeña

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