Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof tuvieron su primera reunión de gestión, mano a mano

Fue un primer mano a mano cordial, donde ambas partes se mostraron predispuestas a preservar la armonía. El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense electo Axel Kicillof, del Frente de Todos, tuvieron hoy su primera reunión de trabajo.

El encuentro duró poco más de una hora y tuvo lugar en un espacio neutral, las oficinas del Consejo Federal de Inversiones, un organismo que nuclea a todas las provincias argentinas. A la salida, ambas partes aseguraron que la reunión fue "muy cordial".

Cerca del jefe de gobierno porteño indicaron que se abordaron temas de gestión que son comunes a ambas administraciones.

Rodríguez Larreta y Kicillof conversaron sobre la Red de Salud AMBA y la implementación de la historia clínica electrónica, que permite a los pacientes atenderse en ambas jurisdicciones. También se refirieron al funcionamiento del Anillo Digital de Seguridad (que identifica a los automóviles que entran y salen de la Ciudad) y a la coordinación entre las instituciones integradas por los dos gobiernos.

"Tenemos la obligación de trabajar coordinadamente. En temas como salud, seguridad y transporte, para la gente no hay una frontera en la General Paz", señalaban ayer desde la Ciudad

Armonía

Rodríguez Larreta y Kicillof inauguraron así la vinculación que tendrán como cabezas de los dos principales distritos del país. Ambos se mostraron predispuestos a mantener la armonía en la gestión, al menos hasta que la política les marque otros tiempos, y exhibieron una actitud pragmática.

"Apuntamos a tener una relación productiva, que nos permita avanzar en decisiones necesarias. Si nos estancamos en un debate ideológico perdemos todos", señalaron cerca de Kicillof. El gobernador electo había sido mucho más duro con María Eugenia Vidal cuando denunció que que la provincia que heredará es "tierra arrasada".

Rodríguez Larreta, en tanto, acostumbrado a tener de interlocutora a su amiga Vidal, -una funcionaria que, además, es su principal aliada política en el mundo Pro- ahora deberá sostener el equilibrio con el gobernador electo por el kirchnerismo.

"Encaramos este vínculo con optimismo y una actitud constructiva. Ahora toca gobernar, no ganar elecciones. La disputa política tiene que quedar de lado porque tenemos la obligación de responderle a la gente", señalaron en el equipo de Rodríguez Larreta.

"Fue una reunión muy cordial. Repasaron varios temas que tienen en común la provincia y la Ciudad. Quedaron en mantenerse al habla y que los equipos puedan avanzar puntualmente tema por tema", añadieron desde el Frente de Todos.

Kicillof, sin embargo, también exhibió algunas diferencias con el funcionario de Pro desde la primera reunión, especialmente en lo referido a las tarifas de los servicios públicos.

El gobernador electo le planteó a Rodríguez Larreta la necesidad de revisar los cuadros tarifarios y rever los aumentos que se dispusieron para el próximo año, el mismo pedido que le había hecho a Vidal.

"Quedaron en analizarlo con los equipos técnicos", señalaron cerca del Frente de Todos. En los equipos porteños advirtieron que se debe cuidar "cómo se solventa" una marcha atrás en las tarifas.

Rodríguez Larreta ya conocía a Kicillof, de la época en la que el primero era jefe de gabinete de la Ciudad y el segundo ministro de Economía. Eran épocas de mucha rispidez entre Mauricio Macri y la ex presidenta Cristina Kirchner.

"La misma actitud constructiva que tuvimos con Axel vamos a tener con la Nación", aseguran cerca de Rodríguez Larreta.

El jefe de gobierno porteño nunca cruzó caminos en la política con Alberto Fernández. Y aún no tuvo la oportunidad de charlar personalmente en una mesa con el presidente electo, más allá del contacto telefónico del día de las elecciones generales.

Ayer por la tarde, en tanto, colaboradores de Kicillof mantuvieron una reunión con el secretario de la provincia, Fabián Perechodnik, para avanzar con los términos del traspaso. "Ya estamos teniendo todas las reuniones de transición", aseguraron cerca del gobernador electo. ß