Advertencia de la Iglesia por la ola de violencia narco que azota a Rosario: “La droga nos está matando”

La Conferencia Episcopal Argentina (CEA), que preside Monseñor Oscar Ojea, divulgó en su sitio web un escrito que se centra en la ola de violencia narco que azota a Rosario, resultó en la intervención de las fuerzas federales en la ciudad santafesina. “La droga nos está matando”, lamenta la institución en el documento, que se da a conocer tras la reunión que Ojea y obispos del CEA mantuvieron ayer con el presidente Javier Milei y la canciller Diana Mondino, entre otros funcionarios.

“Queridos rosarinos: Como obispos de la Iglesia en la Argentina, sepan que, de corazón, estamos muy cerca de ustedes ante esta realidad del narcotráfico que golpea hoy a las puertas de sus casas de este modo tremendo, brutal, llenando de dolor e impotencia a sus familias y a todo nuestro pueblo”, se destaca en principio.

Y, en esa línea, se insiste: “La droga nos está matando y debemos estar juntos para desarmar este mal que desprecia la vida y ensaña a niños, jóvenes y tantos inocentes, víctimas de la miserabilidad de unos pocos, y de la complicidad de otros. No permitamos que nos maten la esperanza que nos roben el sueño de una Argentina unida y en paz”. La misiva concluye con la siguiente frase: “Que la Virgen, que conoció lo que es perder al hijo, al Inocente, los consuele y fortalezca”.

Tal y como había informado la Oficina del Presidente ayer en un posteo de X, referentes de la Conferencia Episcopal Argentina mantuvieron un encuentro con Milei, Mondino, la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello, y el Secretario de Culto, Francisco Sánchez. Además de Ojea, Participaron de la reunión los vicepresidentes Monseñor Marcelo Colombo y Monseñor Carlos Azpiroz Costa; el Secretario Monseñor Alberto Bochatey OSA; y el Vocero Máximo Jurcinovic.

La seguidilla de asesinatos que paraliza a Rosario

En la última semana, se reportaron los asesinatos de dos taxistas, Héctor Raúl Figueroa, de 43 años, y Diego Alejando Celentano, de 33. Ambos fueron ejecutados en sus vehículos con un tiro en la cabeza. Además, Marcos Daloia (39) conductor de la línea K de colectivos, fue baleado y falleció el domingo.

El sábado también asesinaron a balazos de un playero en una estación de servicios de la empresa Puma, ubicada en la calle Mendoza al 7600. Allí, el joven empleado de 25 años trabaja en el comercio cuando recibió al menos tres disparos provenientes desde un auto marca Fíat. La víctima fue identificada como Bruno.

En el lugar, los primeros testigos del hecho, que dieron aviso a la Policía y Emergencias, encontraron una nota que decía: “Esta guerra es contra Pullaro y Cococcioni”.

A raíz de los ataques cometidos, las autoridades locales, provinciales y nacionales informaron que pusieron en marcha este fin de semana la “Junta Operativa”, que buscará poner freno a la escalada asesinatos narcos en esa ciudad. La novedad fue anunciada tanto por Santa Fe como por la Casa Rosada.

A través de un comunicado difundido por el Gobierno se informó cuáles son los ocho puntos principales que incluye el trabajo del equipo que integra a autoridades municipales, provinciales y nacionales. “Lo primero es acompañar en el dolor a familiares y seres queridos de las víctimas”, indicaron.

“Los ideólogos y ejecutores de estos hechos, que no dudamos en calificar como terroristas, pretenden recuperar los privilegios que tenían las organizaciones criminales dentro de las cárceles: quieren recuperar el delivery, tener celulares, visitas íntimas ilimitadas, y organizar y cometer delitos desde la cárcel”, agregaron.

Y en consecuencia decidieron: “la Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y el Servicio Penitenciario asistirán a la Policía de Santa Fe en el combate contra el narcotráfico. Asimismo, las FFAA fueron facultadas para otorgar asistencia en las operaciones de seguridad interior”.

El pasado lunes, precisó la ministra de Seguridad Patricia Bullrich en declaraciones a la prensa, arribaron a territorio rosarino 200 de efectivos de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura, que se sumaron a los cerca de 1500 ya apostados. Se espera en los próximos días la llegada de otros 250 agentes.

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