La Fragata también conquistó Holanda

ROTTERDAM.- El puerto más grande del mundo es el nuevo amarradero de la Fragata Libertad. Las tres horas de navegación, a seis nudos, por el canal portuario pueden dar la dimensión de este centro del transporte marítimo comercial. Y aquí llegaron los guardias marinas en el viaje de instrucción XXXVII.

Por tratarse de un puerto civil se espera que muchas personas se acerquen a conocer la intimidad del buque escuela de la Armada, más al tratarse del país de origen de la princesa Máxima.

El embajador argentino José Berro Madero les explicó a los guardias marinas el interés que tomaron los holandeses por la Argentina a partir de la boda real. Por eso definió este tiempo como "de imaginación y creatividad para buscar la forma de colocar nuestros productos en este mercado".

Entre las cifras que dio a conocer en su charla en la cámara de los guardias marinas, Berro Madero comentó que más de 800 millones de dólares de exportaciones argentinas pasan por este puerto, no sólo con destino final en Holanda, sino como lugar de distribución a otros países europeos.

En esa corriente de simpatía hacia nuestro país la Fragata bien puede dar su apoyo con esta visita. En los primeros momentos aquí ya se puede observar el interés que despierta el porte de este navío. A la vera de una calle normal, el movimiento de amarre del buque fue seguido por varios holandeses que detenían su vehículo para ver el espectáculo.

El ingreso en cada puerto es uno de los puntos fuertes del viaje. Guardias marinas y tripulantes suben por las alturas de los tres mástiles para dar un aspecto imponente a la Fragata. Esa circunstancia de trepar por los palos mayor, mesana y trinquete es más que un saludo en las zarpadas y llegadas.

"Es una prueba para el espíritu. Cuando uno sube tiene que vencer al miedo y no dar marcha atrás", comenta el capitán de navío Andrés De Vicenzo, comandante de la Fragata. Es una forma de templar la determinación de estos jóvenes que serán oficiales de la Armada al regresar al país el próximo 15 de noviembre, si antes aprueban los exámenes que se tomarán embarcados.

Evaluación a bordo

En el puerto español de El Ferrol diecisiete de los guardias marinas serán evaluados para permitirles luego estar a cargo de las guardias en el puente de mando. Un lugar de decisiones importantes, especialmente cuando en el tráfico nocturno puede encontrarse algún pesquero loco que se lance a cruzar delante de la proa.

En este trayecto entre Zeebrugge y Rotterdam compartió el viaje el irlandés John O´Hara, el entusiasta de la vida del almirante Brown que impulsa la construcción de un museo sobre el padre de la Armada argentina en su pueblo natal de Foxford.

Cuenta entusiasmado en cubierta que consiguió finalmente la aprobación política en el condado de Mayo para contar con el terreno donde proyecta construir una réplica de la fragata Hércules, el buque insignia de Brown, en una iniciativa que demandará dos millones de dólares.

También está conmovido por su primer viaje en la Fragata Libertad, a cuyos tripulantes vio por primera vez en su niñez y generó su apasionamiento por Brown cuando las comisiones de la Armada del viaje de instrucción iban a su pueblo a rendir homenaje.

Habla del éxito generado por el grupo de la Fragata (integrada por el teniente de fragata Santiago Michelis Roldán y los guardias marinas Andrés Delamer, Fernando Lema Robinson y Miguel Greco) que visitó la semana último Foxford, del interés que ayudaron a construir por la Argentina en la zona.

Y recuerda cuando en 1998 la Fragata fondeó en una zona cercana, cuando estaba al mando el ahora jefe de la Armada, vicealmirante Jorge Godoy, y todo el pueblo salió a recibirla.

En Irlanda, Bélgica u Holanda, la misión de embajadora itinerante de la fragata -y el esfuerzo personal de sus tripulantes- aporta su cuota para dar a conocer a nuestro país.

Por Daniel Gallo

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