La UCR, otra vez, a las piñas y patadas
La Convención Nacional del radicalismo se suspendió cuando integrantes de la juventud radical comenzaron a pelearse en la puerta de la sede
La Convención Nacional del radicalismo se vio interrumpida esta tarde por graves incidentes registrados entre grupos de militantes, que se tomaron a golpes de puño y se agredieron hasta con palos poco después de ser elegida Lidia Puig de Stubrin en reemplazo del saliente Hipólito Solari Yrigoyen.
En ese marco, dos sectores de la UCR se trenzaron a golpes con palos y patadas en la puerta del Comité radical porteño, en momentos que la recién elegida Puig de Stubrin pronunciaba su discurso de asunción cuando el dirigente Leandro Illia le arrebató el micrófono y alertó que manifestantes de la juventud radical y seguidores del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, se enfrentaban a golpes con palos y patadas en el comité porteño.
El enfrentamiento se vio en la calle, frente a las puertas de la sede partidaria, ubicada en Tucumán al 1600, en Capital Federal.
El radicalismo dice que "no pasó nada"
LA NACIÓN se comunicó con diversos representantes de la UCR -Mario Fiad, Mario Negri, Miguel Guibergia- y todos coincidieron en desestimar los hechos.
Según Negri, la Convención se realizó en términos normales y "sin problemas internos en términos de elección".
"Hubo un pequeño incidente en la puerta de la sede de calle Tucumán, aparentemente eran militantes de Posse, pero no fue nada grave, adentro de la sede la convención continuó con normalidad, y la elección de las nuevas autoridades se realizó con éxito".