Lacunza escuchó al equipo de Lavagna y hoy recibirá a los economistas de Fernández

Pocas horas después de asumir, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, recibió al diputado Marco Lavagna, representante económico del frente Consenso Federal, y acordaron que la prioridad es "estabilizar el tipo de cambio" a partir de una "coordinación aceitada" con el Banco Central (BCRA), que dirige Guido Sandleris, que debe "usar todas las herramientas disponibles" para lograr el "equilibrio cambiario".

Lavagna, que fue invitado ayer mismo por Lacunza, se comprometió a apoyar la gestión del nuevo ministro y a trabajar en conjunto, pero le planteó en privado que, como segundo objetivo, y aunque quede "poco tiempo", se debe cambiar "el marco económico".

Según pudo saber LA NACION, el diputado le dijo a Lacunza que las recientes medidas del Gobierno dirigidas a reactivar el consumo y aliviar el bolsillo de los sectores medios y bajos "son paliativos" que hay que acompañar "con un programa de fondo" y "no con parches".

De lo contrario, pronosticó, puede haber "un salto inflacionario muy grande" por el traslado a precios de la reciente devaluación del peso, y "esas medidas se licuan". También dijo que el acuerdo stand-by con el FMI está "caído" y hay que renegociarlo para darle "margen de maniobra" al próximo gobierno.

Lacunza recibió de Marco Lavagna las propuestas del candidato a presidente de Consenso Federal, Roberto Lavagna, que en las PASO se ubicó como la tercera fuerza, con el 8,3% de los votos.

El diputado, que busca renovar su banca, fue acompañado por el economista Leonardo Madcur. Lacunza los esperó junto a su viceministro, Sebastián Katz, y el secretario legal y técnico, Hugo Medina.

El ministro de Hacienda recibirá hoy al equipo económico del candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández. Estarán Guillermo Nielsen, Cecilia Todesca y Emmanuel Álvarez Agis.

Desde Hacienda informaron que la charla con Lavagna fue "amistosa, respetuosa y cordial". Y agregaron: "Coincidimos en que la estabilidad es un objetivo superior para llevarles tranquilidad a las familias argentinas. Más allá del proceso electoral, compartimos la necesidad de bajar los niveles de volatilidad. Tenemos los recursos del BCRA para garantizarlo".

Entre las carpetas que dejó Lavagna, estaban sus propuestas de estabilizar el tipo de cambio, un acuerdo de precios y salarios, un programa antiinflacionario, convocar a un consejo económico y social, un programa de emergencia alimentaria y sanitaria, la renegociación del acuerdo con el FMI, un plan de incentivo a inversiones y mecanismos para bajar la tasa de interés. Lacunza prometió estudiar el material.

"Nuestra diferencia básica es que las políticas debieron haberse orientado hacia la producción, el empleo y el consumo. El Gobierno apuntó hacia otro lado y no creemos que ahora pueda haber un cambio de 180 grados", dijeron a LA NACION desde el entorno del diputado.

Frente a los periodistas, fuera del Palacio de Hacienda, Lavagna dijo que coincidió con Lacunza en "la necesidad de buscar los equilibrios (del tipo de cambio)" para lograr "estabilidad en la volatilidad de los últimos días". El diputado contó que "ellos [por el Gobierno] tenían clara la necesidad de tener una coordinación muy grande con el Banco Central, con una relación muy aceitada, para poder controlar el tipo de cambio".

Como tercera coincidencia, señaló la necesidad de "sentarse con el FMI y empezar a buscar cómo hacer para darle al próximo presidente un poco más de margen de maniobra, que asuma con más flexibilidad y que pueda controlar la inflación".

El diputado agregó que hablaron de instrumentos para "motorizar la economía" y darles más capital de trabajo a las pymes", y admitió que se conversó de que "en los próximos meses habrá un salto de la inflación, producto de la devaluación".

Lavagna afirmó que "el acuerdo con el FMI se cayó por los incumplimientos" y que sobre "las modificaciones hay que sentarse con el Fondo y renegociar un nuevo acuerdo donde la prioridad sea cómo generar crecimiento". Completó ese punto señalando que la negociación puede empezar ahora, pero la va a terminar el próximo gobierno, que, resaltó, necesitará contar con "más margen de maniobra".