Lázaro Báez y Daniel Pérez Gadín volvieron a pedir que los liberen

El empresario Lázaro Báez y su contador Daniel Pérez Gadín, ambos detenidos en la causa que investiga presuntas maniobras de lavado de dinero, apelaron hoy la denegatoria de excarcelación dictada por el juez federal Sebastián Casanello y ahora la Sala II de la Cámara Federal porteña deberá resolver si ratifica o no la resolución de primera instancia.

De este modo, los defensores de ambos detenidos en el penal de Ezeiza insistieron con su pedido de excarcelación ante la denegatoria dispuesta por el juez Casanello, quien consideró que ambos deben permanecer presos.

En el caso de Báez, sus defensores, Daniel Rubinovich y Rafael Sal Lari, argumentaron que el empresario "se presentó voluntariamente a estar a derecho, carece de antecedentes penales, su núcleo familiar reside en la ciudad de Río Gallegos y entregó sin serle requerido el pasaporte inmediatamente después de enterarse de la prohibición de salida del país".

Así lo consignaron fuentes judiciales, quienes también detallaron que, al insistir con el pedido de excarcelación de su defendido, los abogados esgrimieron que "la investigación no se ha visto obstaculizada por ninguna acción u omisión" por parte de Báez.

A su vez, en el recurso de apelación, los abogados buscaron desestimar el argumento de una posible fuga a partir de los contactos internacionales con los que cuenta el empresario.

"No puede de ninguna manera tomarse éste como un argumento serio ni real. Nuestro defendido hizo entrega del pasaporte aún sin habérsele solicitado", insistieron los letrados en el recurso.

De acuerdo con lo establecido por el Código Procesal Penal, una vez admitido el recurso de apelación, es la Cámara Federal la que debe expedirse sobre el planteo, es decir definir si ratifica o no la decisión tomada en este caso por Casanello.