Los presuntos testaferros de Toviggino consiguieron que se postergara la audiencia y no declararon
Luciano Pantano y Ana Conte, titulares de la sociedad que figura como dueña del inmueble de Villa Rosa, pidieron que la causa pase al juzgado federal de Campana
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Luciano Pantano y su madre, Ana Conte, presuntos testaferros del tesorero de la AFA, Pablo Toviggino, anunciaron que iban a presentarse hoy en la causa que investiga de quién es la fastuosa quinta de Pilar que, en los papeles, les pertenece a ellos, pero presentaron un escrito en el que cuestionaron al juez y lograron que la audiencia se suspendiera.
Fuentes judiciales relataron a LA NACION que Pantano y Conte dijeron que Marcelo Aguinsky no es el juez competente para investigar este caso y que el expediente debe pasar a la justicia federal de Campana.
Pantano y Conte son los dueños de la sociedad Real Central, propietaria de la lujosa quinta de Villa Rosa, en Pilar, de cinco hectáreas, que la justicia investiga si pertenece a Toviggino.
Por eso, Aguinsky dispuso la noche del viernes pasado levantar el secreto bancario, fiscal y financiero de Toviggino. Fue la medida más directa dictada sobre él en relación con esta propiedad.
Pantano, un monotributista, y Conte, su madre, tienen perfiles económicos que no se condicen con una mansión con 54 autos clásicos y de alta gama; por eso, fueron invitados a declarar para explicar su situación.
Acordaron con el juzgado y con el fiscal del caso, Claudio Navas Rial, que iba a hacerlo esta mañana por Zoom. Pero a última hora cambiaron de opinión.
No se trataba de una citación a prestar declaración indagatoria, sino de una invitación para que el imputado presente pruebas o aclare los hechos (prevista en el artículo 73 del Código Procesal Penal).
Pero esta mañana, el abogado Mariano Morán presentó un escrito en el que informó que se había presentado en el juzgado federal de Campana reclamando que el juez Adrián González Charvay le pidiera la inhibitoria a Aguinsky.
Su argumento es que Aguinsky no es el juez competente. Se basó en el fallo de la Cámara Federal que intervino para darle la causa al fuero penal económico, pero que dejó la puerta abierta para que la causa termine finalmente en Campana.
Esto es así porque la quinta de Villa Rosa, Pilar, que es el objeto de lo que se está investigando, está en jurisdicción de ese juzgado federal.

Esta mañana, el juez certificó que efectivamente se había realizado esa presentación en Campana y suspendió la declaración por Zoom. Ahora, la tramitación de la causa se verá demorada hasta que se resuelva la cuestión de competencia entre Aguinsky y González Charvay.
En primer lugar, el juez de Campana deberá decidir si le pide a Aguinsky que se inhiba de seguir interviniendo. Si efectivamente lo hace, será la Cámara Federal de San Martín, su superior jerárquico, quien definitivamente decida el destino del caso.
Este minué procesal puede que demore el trámite del expediente, señalan en tribunales, aunque destacan que Aguinsky dejó habilitada la feria judicial para seguir adelante, a pesar de la oposición del defensor de Conte y Pantano, a esa medida.
El Código establece que cuando se promueva la inhibitoria, el tribunal ante quien se proponga resolverá dentro del tercer día, previa vista al fiscal. El vencimiento de ese plazo se cumplirá durante la feria.

Cuando se deniegue el requerimiento de inhibición -prevé la ley- la resolución será apelable ante la Cámara de Apelaciones. En este caso, la Cámara de San Martín.




