Malvinas: la Argentina reclamó a Brasil por los vuelos militares directos hacia las islas
En la reunión que mantuvo el secretario de Malvinas, Guillermo Carmona, con el canciller França Itamaraty se comprometió a incentivar la cooperación en el Atlántico Sur
PARA LA NACION
Brasil se comprometió a trabajar con la Argentina para reimpulsar la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (Zopacas), un acuerdo clave para incentivar la cooperación en seguridad y defensa en la región ante la preocupación por la militarización de las Islas Malvinas por parte de Reino Unido.
El entendimiento se dio durante la visita a Brasilia del secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la cancillería, Guillermo Carmona, quien tuvo dos días de reuniones de alto nivel, incluido un almuerzo con el canciller brasileño, Carlos França.
“En todos los ámbitos, Brasil expresó la continuidad de la línea de apoyo que históricamente ha tenido por la cuestión Malvinas. Hubo una ratificación que valoramos mucho”, dijo Carmona a LA NACION, poco después de su encuentro con França.
El secretario de Malvinas recibió de manos del canciller de Jair Bolsonaro un ejemplar de “O Brasil na guerra das Malvinas: entre dois fogos”, libro que relata la participación brasileña en el conflicto.
Más allá del gesto, Carmona valoró que los funcionarios brasileños manifestaron “un común interés” en que la Zopacas “logre un mayor grado de institucionalidad”.
“Argentina ha manifestado interés por múltiples razones, pero especialmente por la preocupación frente a la militarización en Malvinas con la invasión ilegal de Reino Unido”, aseguró el funcionario de Cancillería.
La Zopacas, creada en el ámbito de la ONU en 1986 bajo iniciativa brasileña, no tiene reuniones de cancilleres desde 2013, señal de la paralización. Incluye a Brasil, Argentina, Uruguay y 21 países africanos bañados por el Atlántico Sur, y tiene por objetivo incentivar el intercambio científico y la colaboración en seguridad y defensa.
La última semana de noviembre habrá una nueva reunión en Cabo Verde, y tanto Brasil como Argentina ya se comprometieron a enviar funcionarios de alto nivel.
Aunque no fue el asunto central de la visita, el político mendocino aprovechó la visita para reiterar la preocupación argentina por el aterrizaje de vuelos militares británicos en suelo brasileño que luego siguen hacia Malvinas. El embajador en Brasil, Daniel Scioli, había presentado un reclamo formal ante cancillería brasileña en enero, manifestando preocupación por un aumento significativo de vuelos militares británicos.
“Reino Unido alega que el carácter de esos vuelos es humanitario. Argentina sostiene un pedido de que el criterio que se aplique sea restrictivo, que realmente se verifique que sea humanitario. Lo hablamos con el secretario para las Américas de Itamaraty -Michel Arslanian- y hubo una expresión positiva de atender el planteo”, explicó Carmona.
El secretario de Malvinas llegó a la capital de Brasil como primera parada de una gira que lo llevará este mes a Chile y luego a Uruguay, destinos donde buscará sumar más apoyos para poner en primer plano internacionalmente el reclamo sobre el archipiélago.
En la capital brasileña, Carmona mantuvo también una reunión con el secretario de Asuntos Estratégicos, el almirante Flavio Viana Rocha, uno de los principales consejeros militares de Bolsonaro que ha sido clave en el acercamiento en la relación entre las administraciones del presidente Alberto Fernández y de Bolsonaro.
La llegada de Carmona, mendocino con paso por el Congreso como diputado por el kirchnerismo entre 2011 y 2019, coincidió con la inauguración del salón Malvinas Argentinas en la embajada de Argentina en Brasil. La ceremonia contó con la presencia del Encargado de Negocios, Pablo De Angelis, funcionarios de Itamaraty y diplomáticos de embajadas extranjeras.
El principal salón de la embajada en Brasilia llevará en sus paredes un mapa de Malvinas y una copia de la carta que el gobierno brasileño envió en 1833 a la Argentina en señal de solidaridad por la usurpación británica.
Carmona dijo, por último, que, a 40 años de la guerra de Malvinas y mientras se libra un conflicto en Ucrania tras la invasión de Rusia, la coyuntura ofrece una oportunidad para que se instale internacionalmente la discusión por Malvinas, uno de los 17 casos pendientes de colonialismo.
“Con la guerra en Ucrania, las potencias occidentales están hablando del valor de la integridad territorial y la gravedad que significa su violación”, dijo Carmona. “Esta situación nos da la razón y es una oportunidad para que señalemos que el Reino Unido, así como exige el respeto del principio para Ucrania, debe respetarlo en la Argentina”.
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