Marcó del Pont va al Senado a defender la reforma del BCRA

El kirchnerismo emitirá hoy dictamen en favor del proyecto de reforma de la carta orgánica del Banco Central (BCRA), e intentará sancionar esa iniciativa sobre tablas en la sesión prevista para mañana, en medio de denuncias de la oposición sobre "presiones" del Poder Ejecutivo para vaciar de invitados el plenario de comisiones en el que se discutirá el tema.

De esta manera, al Senado sólo concurrirá la presidenta de la entidad, Mercedes Marcó del Pont.

"Hemos mandado 15 notas y la mayoría declinó la invitación. Es mucha casualidad que nadie quiera ir a la comisión", afirmó Laura Montero (UCR-Mendoza), presidenta de la Comisión de Economía Nacional e Inversión, que será cabecera del debate en el que también participará la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside Aníbal Fernández.

En diálogo con LA NACION, Montero adjudicó la reticencia de los invitados a las amenazas del Poder Ejecutivo, como ocurre con el caso de la difusión de los índices privados de inflación, y a la ley antiterrorista aprobada por el kirchnerismo.

"Al parecer, y con el funcionamiento en pleno de las nuevas herramientas de intimidación sancionadas en diciembre, en el Congreso sólo se escuchará la voz oficial", se quejó la senadora.

"La evidencia práctica pone de manifiesto los efectos de la degradación institucional alcanzada y la pérdida de garantías individuales", agregó Montero, quien alertó que "si la democracia está amenazada, está amenazado también el futuro de nuestro pueblo".

En este escenario, la única invitada al debate este mediodía será la presidenta del Banco Central. En la frustrada lista de invitados a exponer su opinión figuraban desde ex ministros de Economía, como Roberto Lavagna; ex presidentes y directores del BCRA, y autoridades de las asociaciones que reúnen a los bancos públicos y privados.

El proyecto ya cuenta con la aprobación de la Cámara de Diputados y el kirchnerismo pretende acelerar su sanción en la sesión prevista para mañana, en la que también se discutirá el traspaso de los subtes y de 33 líneas de colectivos a la ciudad de Buenos Aires, que cuenta con dictamen desde la semana pasada. Para hacerlo selló un acuerdo con la UCR, que habilitará el tratamiento sobre tablas del dictamen que el oficialismo pretende firmar esta tarde una vez concluida la exposición de Marcó del Pont.

Tal como ocurrió en la Cámara baja, la reforma a la carta orgánica del BCRA cuenta con un amplio rechazo en el arco opositor. No obstante, algunos legisladores coinciden con algunas de las cláusulas del texto remitido por el Poder Ejecutivo al Congreso hace casi tres semanas.

"Esto va a tener impacto inflacionario. Se está haciendo una nueva carta orgánica para responder a la asfixia fiscal del Poder Ejecutivo, que será el que mande sobre el Central en función de sus necesidades de caja", se quejó Montero.

Sin embargo, Jaime Linares (FAP-Buenos Aires) destacó que el proyecto desvincule la base monetaria de "un sistema rígido, porque la ley de convertibilidad no existe más", pero también remarcó que esto "no puede ser un cheque en blanco para que el directorio del Central haga un uso indiscriminado de nuevas atribuciones".

Desde el oficialismo defendieron la iniciativa y la injerencia del Poder Ejecutivo sobre las políticas del BCRA. "Es una reforma pendiente que tenemos en la Argentina y es necesaria, porque es impensable en el mundo de hoy pensar en un Banco Central que no funcione en línea con la política del Estado y del gobierno nacional", afirmó a LA NACION el jefe del bloque kirchnerista, Miguel Pichetto (Río Negro).

Una de las paradojas del proyecto impulsado por Cristina Kirchner es que pone fin al concepto de reservas de libre disponibilidad (son las que exceden las necesarias para respaldar la base monetaria), creado por Néstor Kirchner en 2005. A partir de la sanción de esta nueva ley, todos los fondos del BCRA podrán ser usados por el Poder Ejecutivo.