
Nuevos elementos apuntan al homicidio de Lourdes Di Natale
Su puerta estaba rota y falta su celular
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A tres meses y medio de su extraña caída desde un décimo piso, la muerte de Lourdes Di Natale, la ex secretaria de Emir Yoma que había denunciado a altos funcionarios del menemismo y quería volver a declarar, revela cada vez más elementos que apuntan a un homicidio.
Sin embargo, la investigación delegada en el fiscal Carlos Donoso Castex parece inclinarse, según algunas fuentes, por un accidente en el que no creen el padre de Di Natale, sus hermanos, su abogado y algunos vecinos.
Una fuente del caso reveló a LA NACION que la noche del sábado 1º de marzo, luego de que la mujer cayó al vacío desde su departamento del décimo piso de Mansilla 2431, la policía descubrió que una de las dos puertas de la vivienda estaba rota y semiabierta.
El único teléfono de Di Natale, un celular que siempre llevaba consigo, había desaparecido del departamento, pero en el expediente se constató que luego de la muerte fue usado durante varios días. Según la fuente, estas llamadas se interrumpieron el 19 de marzo último.
Si ese dato es correcto resulta llamativo, porque ese día este redactor concurrió a la fiscalía a buscar información y, al enterarse de que no se habían rastreado las llamadas del celular desaparecido porque los investigadores no habían averiguado el número, lo facilitó al fiscal Donoso Castex.
Hay otros elementos de sospecha.
A las 13 del sábado 1° de marzo, siete horas antes de la muerte, el celular recibió una llamada de un teléfono fijo que aún no se pudo identificar.
Un hombre que vive en el mismo edificio narró a LA NACION que el día de una decisiva inspección judicial se modificó la ubicación de un cable externo de televisión. Según la hipótesis oficial, Di Natale, totalmente alcoholizada, intentó cortarlo asomada a la ventana para perjudicar al consorcio, con el que estaba enfrentada, y cayó al vacío. Cosa extraña, en el departamento no se encontró ninguna botella de alcohol.
Fotografías tomadas por LA NACION un día y medio después de la muerte confirman que el tendido original del cable hacía casi imposible que Di Natale pudiera haberlo alcanzado. En la fotografía se advierte, incluso, que la mujer ni siquiera podía ver desde la ventana el cable que -según la hipótesis oficial- pretendía cortar, porque éste se encontraba del otro lado de la pared medianera.
Indicios
El vecino y su esposa, que temen por sus vidas y pidieron reserva de sus nombres, facilitaron una foto tomada luego de que se efectuó la inspección judicial.
En ella se aprecia que el cable pasa ahora junto a la ventana.
"Para nosotros se trata de un homicidio, y no descartamos que la cantidad inusitada de alcohol que presentaba el cuerpo se la hayan introducido con una sonda nasogástrica", sostiene Rodolfo Chimeri Sorrentino, abogado de Lourdes Di Natale y ahora de su padre y sus hermanos.
El abogado Mariano Cúneo Libarona fue pareja de Di Natale, con quien tuvo una hija, y luego se convirtió en defensor de Yoma en la causa del contrabando de armas a Croacia y a Ecuador.
Tras las denuncias de Di Natale contra Yoma, Cúneo Libarona la querelló junto con los Yoma en algunas causas que concentró el juez de instrucción Roberto Murature, posteriormente procesado por cohecho activo y coacción agravada por haber beneficiado a un abogado que se encuentra prófugo.
Cúneo Libarona expresó a LA NACION que facilitó "una copia del sumario del fallecimiento a dos abogados amigos y coincidieron en que lo que trasuntaría el expediente es un lamentable accidente".
Ante una consulta, un empleado de la fiscalía respondió que Donoso Castex no tenía nada que informar sobre el caso.
Di Natale había sufrido varias amenazas de muerte y contó con custodia judicial desde que declaró contra Yoma en la causa de las armas.
Tenía que declarar como testigo en la investigación de la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero (donde se acondicionaba el armamento contrabandeado), y su abogado sostiene que también quería aportar más datos sobre el contrabando de armamento.
La última amenaza, cuando le habían quitado la custodia, la recibió en diciembre último bajo la forma de un libro en el que una hoja marcaba un poema donde una mujer se arroja por la ventana y se estrella contra las baldosas.
Contra unas baldosas similares del patio interno de Mansilla 2431 se estrelló el cuerpo de la mujer a las 20.20 del sábado 1° de marzo, durante el cambio del turno de los porteros.
"No dibujaron la silueta en el sitio donde cayó y el domingo a la madrugada la policía ordenó al encargado limpiar el lugar", cuenta el vecino del edificio, que pidió reserva del nombre.
"Este es un asunto muy pesado y no me caben dudas de que a Lourdes la asesinaron. ¿No le parece raro -pregunta el vecino- que cayera el sábado a la noche y, siendo una persona tan conocida, el periodismo sólo se enterara el lunes a la mañana?"
Su esposa acota que el jueves anterior a la muerte "alguien cortó el cable de la televisión. No se sabe si fue Lourdes, aunque muchos le echaron la culpa. El mismo día vino la empresa del canal de cable a repararlo y, como el portero pidió que lo alejaran de la ventana de Lourdes, lo tendieron detrás de la medianera".
El miércoles siguiente fue la inspección judicial, a la que asistió José Di Natale, hermano de Lourdes.
"José me contó que se asomaron por la ventana y, como no alcanzaban el cable, tuvieron que usar un secador de pisos para acercarlo", agrega el vecino.
Durante esa inspección, José Di Natale contó a los funcionarios que su hermana sufría de vértigo. Y que el desorden que mostraba el departamento era inusitado. Y que además del celular faltaban una agenda y los documentos de su hermana. José vio que se secuestraron viejos pasaportes de Emir Yoma y otro que una secretaria de Chimeri Sorrentino anotó luego como perteneciente a Monzer Al Kassar. José no recuerda con precisión si era del traficante sirio de armas y drogas o de "otro árabe", y en el expediente sólo figurarían como incautados los pasaportes de Yoma.
"Nunca la vi beber"
Susana Bruno fue amiga de Lourdes desde que militaron en la campaña que llevó a Carlos Menem a la presidencia. Vive a pocos metros del edificio de su amiga.
"Para mí es un duelo, todavía no lo puedo creer. Rezo mucho por ella. Nunca la vi beber, y eso que nos veíamos con frecuencia. La encontré el viernes en la verdulería comprando unos limones."
La policía, que no halló botellas de alcohol, encontró en la heladera una jarra con limonada.
Al rato de hablar y mostrar sus fotos de los cables el vecino explica: "¿Sabe qué pasa? Nosotros somos arrepentidos. Tardamos en darmos cuenta de que esto se fue armando de a poco, como en una película, y que eligieron hasta la hora para matarla: durante el cambio de los porteros. Digo que somos arrepentidos porque una madrugada Lourdes puso la música a todo volumen y la denunciamos a la policía. Después, el consorcio hizo una denuncia judicial por ruidos molestos. Y a raíz de esta denuncia a Lourdes le sacaron a la hija, algo increíble".
Ni este matrimonio, ni Susana Bruno, ni Chimeri Sorrentino, ni la abogada de Di Natale en la causa para recuperar a su hija fueron llamados a declarar.
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