Organizaciones civiles y empresariales manifestaron sus reparos a la ley ómnibus, mientras el Gobierno retoma las negociaciones con la oposición dialoguista

Durante la sexta jornada de debate en comisiones de la Cámara de Diputados por el proyecto de “Ley de Bases”, diferentes entidades empresarias y de la sociedad civil expresaron sus reparos a las iniciativas impulsadas por el Poder Ejecutivo. Con una escasa participación de legisladores del oficialismo y un sector de la oposición que podría acompañar el megaproyecto –si se hacen cambios–, el kirchnerismo y el Frente de Izquierda (FIT) volvieron a denunciar negociaciones subterráneas para emitir dictamen y reclamaron la presencia de ministros claves.

Con un extenso listado de más de 60 disertantes, la reunión en el Anexo C de Diputados comenzó pasadas las 10.20 de la mañana. Entre otros, se manifestó en representación del Instituto Nacional del Teatro Alejandro Vaga Lamenti, quien dijo que “los trabajadores están luchando porque peligran sus trabajos y de toda la comunidad teatral”. Tras mencionar que el sector “está conmocionado por esta ley”, subrayó: “No entendemos por qué el agravio a los trabajadores”.

En la misma línea, la directora de cine Lucrecia Martel cuestionó los cambios que propone la iniciativa que impulsa el presidente Javier Milei y deslizó: “Me da la impresión que no se han puesto en contacto con el sector o que [las reformas] han sido escritas por personas con muchos prejuicios a la industria”. Y sentenció: “Todavía estamos a tiempo de remediar esto”.

Si bien Martel indicó que son bienvenidos algunos cambios en el Incaa, para que “funcione mejor, los trámites duren menos y haya más transparencia”, sugirió que esta discusión se postergue “para un momento donde el Gobierno se haya realmente interiorizado en cómo funciona la industria del cine nacional y puedan comprender qué es lo que necesitamos para impulsarla, y no estas improvisadas normas que nos ofrecen en la ley ómnibus”.

Frente al espinoso paquete fiscal, uno de los temas que traba la salida de un dictamen de mayoría entre el oficialismo y un sector de la oposición –nucleada en los bloques Pro, UCR y Hacemos Coalición Federal–, Fabián Ruggeri, referente de la Asociación Civil de Cooperativas Vitivinícolas de Argentina (ACOVI), criticó la suba de retenciones. “Somos una industria que estamos exportando alrededor de 800 millones de dólares por año, cuando hace unos años atrás estábamos en 1300 millones de dólares. Hemos ido perdiendo competitividad, en parte por los derechos de exportación”, señaló, a la vez que propuso que el impuesto se retrotraiga a 0%. “El Gobierno no hace una diferencia en su recaudación y para la industria es tener o no tener algunas gamas en el mercado”, alertó.

Los reclamos políticos

“Voy a seguir insistiendo con que vengan [Luis] Caputo –ministro de Economía–, [Federico] Sturzenegger –cerebro del proyecto y recientemente titular de la Unidad Transitoria para la Desregulación de la Economía–, y [Nicolás] Posse –jefe de Gabinete– a rendir cuentas, pero también que al menos vengan los representantes de la oposición que se están reuniendo enfrente y nos cuenten qué discuten”, instó la diputada Myriam Bregman (FIT), quien inauguró las exposiciones del plenario.

En la misma línea se expresó el jefe del bloque de Unión por la Patria (UxP), Germán Martínez, quien destacó que de los más de 600 artículos del proyecto, solo 15 “son el núcleo fundamental del ajuste” y de la “negociación política”. Destacó que la tarea que está haciendo su bancada en la comisión “es muy buena” porque, según señaló, se están “exponiendo los temas que no tienen consenso, que no pasan, y que si pasan es porque algunos dejan que pasen”. Aunque subrayó: “Al mismo tiempo estamos dejando muy claro quienes ya están en otra mesa discutiendo 15 artículos que se llevan puesto los derechos de las argentinas y argentinos”.

Tras las críticas de este sector de la oposición, el diputado de La Libertad Avanza (LLA) Bertie Benegas Lynch contraatacó y remarcó que “los funcionarios vinieron”. Consideró que a algunos de los representantes del Poder Ejecutivo, como al vicejefe gabinete, José Rolandi, “no le hicieron ninguna pregunta”. Por último, interpeló: “Le pueden preguntar todo lo que quieran, ¿o están dispuestos a esmerilar a los ministros?”.

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