Para los Echegoyen, Edcadassa es de Yabrán

El fallecido brigadier (R) Rodolfo Echegoyen colaboró con el empresario postal Alfredo Yabrán en la planificación técnica para la conformación de la empresa Edcadassa (depósitos fiscales), que opera en el aeropuerto de Ezeiza desde 1989, antes de desempeñarse como administrador de la Aduana (1990).

Ello surgió ayer de un relato que Rodolfo Echegoyen (hijo) hizo a La Nación . Los frecuentes encuentros entre el aviador y el empresario con ese objetivo comenzaron, según ese testimonio, en 1988, cuando el brigadier Echegoyen estaba al frente del Comando de Regiones Aéreas, que controla la actividad aeroportuaria.

Rodolfo Echegoyen (h.) confió que el día de su casamiento, 12 diciembre de 1990, su padre le anticipó que revelaría datos que guardaba en secreto. En la madrugada del 13 fue hallado muerto y con un balazo en la cabeza.

Siempre se habló de un suicidio, hipótesis que la familia del difunto descarta de plano. Un mes antes de la muerte había renunciado a la Aduana y ordenado a su familia que no se mencionara más el nombre de Yabrán.

El brigadier retirado investigaba un supuesto contrabando de mercaderías, drogas y lavado de dinero, y habría descubierto una conexión militar. Además, Yabrán le anunció a Echegoyen, antes que cualquier funcionario oficial, que iba a asumir como titular de la Aduana.

En tanto, la Cámara de Diputados intentará aprobar en la sesión de hoy un proyecto de resolución para crear una comisión antimafia que investigue a empresarios que hayan cometido hechos ilícitos contra el patrimonio del Estado; el primer cuestionado sería Yabrán, a pesar de la opinión en contrario del Presidente.

El oficialismo y la oposición seguirán hoy las negociaciones para acordar el alcance y el objeto de la comisión, mientras que en el Senado se presentó un proyecto para reglamentar la creación y el funcionamiento de las comisiones investigadoras del Congreso, lo que se interpretó como una forma de frenar las intenciones de la Cámara baja.

Echegoyen: nuevos detalles de su relación con Yabrán

Según un hijo del fallecido ex titular de la Aduana, ambos crearon Edcadassa

En la designación del brigadier (R) Rodolfo Echegoyen al frente de la Aduana, en febrero de 1990, habría influído el empresario postal Alfredo Yabrán, según el relato de Rodolfo, un hijo del aviador misteriosamente fallecido en la madrugda del 13 de diciembre de aquel año. Yabrán lo consideraba un hombre de su confianza, porque dos años antes habían gestado juntos la creación de la firma Edcadassa (depósitos fiscales), que opera en el aeropuerto de Ezeiza.

Lo que relató Rodolfo (hijo) ayer a La Nación develaría -si es exacto- que Yabrán tiene intereses, que niega, en las concesiones aeroportuarias.

La nunca aclarada muerte se produjo cuando Echegoyen se había propuesto investigar millonarios contrabandos de mercaderías, drogas y divisas para el lavado. Ello consta en una denuncia que en 1991 formuló el ex diputado Franco Caviglia, quien además elaboró la hipótesis de que había descubierto una presunta conexión entre brigadieres de la Fuerza Aérea y operadores de los depósitos fiscales aeroportuarios.

Ese escrito fundamentó la acusación del ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, a Yabrán.

El empresario postal le comunicó a Echegoyen en enero de 1990 que asumiría de inmediato en la Aduana. Se conocían desde 1984.

En 1988, relató Rodolfo (hijo), Echegoyen y Yabrán profundizaron su relación con encuentros periódicos. El brigadier estaba al frente del Comando de Regiones Aéreas, órgano de control de los aeropuertos.

Raúl Alfonsín entraba en caída libre desde la cima del poder y comenzaba la onda privatizadora, con los servicios aeroportuarios. Yabrán y Echegoyen -veraneaban en Pinamar y se encontraban con frecuencia en las playas- comenzaron la planificación societaria de Edcadassa. Tras su retiro de la fuerza, Echegoyen prosiguió colaborando con aspectos de técnica aeroportuaria de lo que sería el depósito fiscal de Ezeiza.

En junio de 1989, días antes de la caída de Alfonsín, el Poder Ejecutivo convalidó la sociedad por decreto.

Anuncio en Pinamar

Un año después se constituyeron Intercargo SA (rampas) e Interbaires SA (free shops), también vinculadas a Yabrán. En la gestión de Echegoyen en la Aduana, el jefe de la Fuerza Aérea era el brigadier general José Juliá, de línea directa con su antecesor de igual grado Ernesto Crespo.

Transcurrió la segunda mitad de 1989 -según recuerda Rodolfo (hijo)-, cuando una tarde de enero de 1990, Yabrán llamó a la puerta de la casa de los Echegoyen en Pinamar.

El hijo salió a su encuentro. "¿Está tu padre?", requirió Yabrán. "No, fue a la playa", informó el hijo. "Tengo que decirle algo importante. En una hora estoy acá", avisó el empresario, acompañado por esposa y suegra. Rodolfo buscó y encontró al brigadier en algún balneario. A la hora señalada, estuvieron en casa.

"Rodolfo: te felicito, sos el nuevo administrador nacional de Aduana", lo impuso Yabrán. "Tenés que ir mañana a la Capital; lo ves a Aldo Elías, en el hotel Presidente, y te llevará a ver a Erman González (entonces ministro de Economía). Está todo arreglado", habrían sido las palabras del empresario que sostiene que no es dueño ni tiene intereses en las concesiones de Ezeiza. Rodolfo (hijo) oyó la charla desde la cocina.

Echegoyen aceptó, pese a que anhelaba un cargo vacante en la Aerolíneas Argentinas estatal. Erman González le daría la bienvenida.

La participación de Yabrán en la conformación de Edcadassa y su aparente influiencia en la Aduana develaría al menos un interés concreto en el rubro. Yabrán sólo admite su propiedad sobre Ocasa, Lanolec SA, Yabito SA, Aylmer SA y Bosquemar Emprendimientos Turísticos.

Echegoyen asumió en febrero de 1990. Sus investigaciones lo llevaron a renunciar el 7 de noviembre de ese año. Algo le hizo romper con viejos amigos. Un mes después, quiso revelar lo que sabía. Antes murió.

Citaron a declarar a familiares del militar

Pericia: la jueza Ramond, además, ordenaría peritajes caligráficos en la nota de suicidió del brigadier echegoyen; hoy declara el ex chofer

La jueza Silvia Ramond ordenaría en breve la realización de un peritaje caligráfico de la nota que supuestamente escribió el brigadier Rodolfo Echegoyen poco antes de fallecer en circunstancias aún no aclaradas.

La familia de Etchegoyen se presentó como querellante en la causa y solicitó a la magistrada la reapertura del sumario, en el que su predecesor en el tribunal, Roberto Marquevich -actual juez federal número 1 de San Isidro, había dictado un sobreseimiento.

Hoy, a las 10, declarará como testigo Salvador Roselli, quien fue chofer del militar durante muchos años y que conocía sus movimientos. Hace un mes el propio Roselli fue amenazado por desconocidos, hecho que investiga el juez Baños.

Además de Roselli, la magistrada también citó a Rodolfo y Juan Ignacio Echegoyen, hijos de ex titular de Aduana, y al esposo de la hija mujer del militar, Mónica.

Según dijo Franco Caviglia, la magistrada le solicitó que entregue al tribunal papeles con escritura indubitable del militar fallecido, para poder cotejar su texto con el de la nota que se atribuye a su autoría y en la que explica los motivos de su supuesto suicidio.

Traición

La familia de Etchegoyen afirma que el oficial fue asesinado y uno de los testigos que declaró en el sumario en tramo de la investigación que estuvo a cargo de Marquevich, según consta a fojas 183 del expediente, sugirió que la muerte de Etchegoyen se debió a una traición.

Como se recordará, habría sido el empresario postal Yabrán quien le informó a Echegoyen que iba a ser el próximo administrador general de Aduana. La muerte del oficial se produjo cuando investigaba irregularides en el organismo y había ordenado abrir 57.000 expedientes.

El ímpetu que exhibe Caviglia en el impulso de esta querella lo llevó, según confesó, a pedir información sobre Yabrán por Internet, a la espera de que se le envíen datos desde algún rincón del mundo.

Aeropuertos: lento avance del decreto

Funcionarios del Gobierno analizaron ayer el decreto para la privatización de los aeropuertos.

Las reuniones proseguirán hoy, aunque fuentes gubernamentales indicaron que "resulta difícil que el decreto esté listo para que lo firme el Presidente mañana", en la reunión de gabinete.

Del encuentro de ayer, realizado e n el Salón Sur de la Casa Rosada, participaron el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Félix Borgonovo; el titular de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), Héctor Agustini; el jefe de asesores de la jefatura de Gabinete, Jorge Rottenberg, y el coordinador responsable del sistema nacionald e aeropuertos, Alfonso Ensick.

En esa reunión surgieron algunos puntos que aún no han sido resueltos:

• Un análisis del decreto 1188 por el cual se debería pagar una abultada suma, 500 millones de pesos, en concepto de resarcimiento a empresas que hoy tienen la concesión de servicios que hoy controlan empresas que se adjudican a Alfredo yabrán.
• La comunicación por parte de la provincia de Córdoba en el sentido de que ese distrito desea realizar la privatización al tomar como cabecera el aeropuerto internacional de Pajas Blancas.

Puja

Pese a que los diputados del oficialismo requirieron para el Congreso la potestad de realizar una privatización por medio de una ley, el jefe de gabinete, Jorge Rodríguez, les anunció a los legisladores que el Gobierno avanza con el decreto.

"Hay tiempo hasta el próximo 23", les comunicó Rodríguez. El oficialismo, sin embargo, no logró destrabar la negociación dentro del PJ.

Natale en contra

Por su parte, el diputado Alberto Natale (Partido Demócrata Progresista_Santa Fe) señaló ayer que la privatización "parece tener nombre y apellido".

Natale recordó que "el Gobierno se prepara para aprobar esta semana el decreto de privatización al marginar al Congreso y violar la ley, ya que hace falta una norma especial para privatizar, pues los aeropuertos no están incluídos en la 23.696 de reforma del Estado".

Diputados crearía hoy la comisión

Negociación: el PJ y la oposición definirían el objeto y alcance para luchar contra las mafias; a la espera de Yabrán.

Aunque en Diputados se aprobaría hoy la creación de una comisión antimafia, los legisladores del oficialismo y de la oposición seguirán las negociaciones hoy al mediodía para definir el objeto y alcance de la misma.

Mientras que los diputados del PJ bregan por una comisión antimafia que investigue "a todos los funcionarios y empresarios que hayan atentado contra el Estado"; la UCR, los partidos provinciales, Patricia Bullrich (Cambio 97) y el Frepaso no renuncian a la idea de hacer un seguimiento exclusivo de las empresas de Alfredo Yabrán a quien se espera mañana en la comisión bicameral de seguimiento de organismos de seguridad.

"Por supuesto que va ir", dijo Wenceslao Bunge, vocero de Yabrán cuando La Nación lo consultó sobre si el empresario concurriría a la reunión.

Diversas estrategias

Ayer, cada uno a su manera, los integrantes de la comisión delinearon el cuestionario para Yabrán.

Los frepasistas, por ejemplo, realizaron el anunciado "retiro" que, a pesar de lo que se creía, se hizo en un edificio ubicado a muy pocos metros del Congreso. Allí, los diputados Juan Pablo Cafiero, Darío Alessandro y "Chacho" Alvarez, junto a un grupo de asesores intentaron ordenar las preguntas para el empresario.

Al material utilizado para las presentaciones judiciales contra el grupo Yabrán, se sumaron "pruebas y denuncias concretas sobre métodos ilícitos que habría utilizado el empresario para quedarse con empresas competidoras o para impedir que éstas participaran en ciertas licitaciones", dijeron testigos del encuentro que agregaron que lo principal será desbaratar la estrategia central de Yabrán: el hecho de no reconocer la propiedad de varias empresas.

Por su parte, los radicales prefirieron que cada legislador se hiciera cargo, según su competencia, de determinados aspectos del interrogatorio para que en la reunión de bloque que de anoche pudieran establecer un orden común y los justicialistas aseguraron que actúan con total independencia y libertad.

Aunque en el oficialismo reconocen que "la idea de la visita de Yabrán al Congreso fue del Frepaso", destacan que fue la comisión la que amplió el objeto de la citación.

Se trata aquí de dos criterios de seguridad, comentaron: uno, el restringido, según el cual el empresario respondería sólo sobre su relación con empresas de seguridad. Otro, el amplio, según el cual se pretende conocer "hechos vinculados a empresas de su propiedad o que se le atribuyen, que en su relación con el sector público tengan incidencia en la seguridad pública", definición en la que podrían incluirse preguntas relacionadas con la documentación personal o los controles fronterizos, por ejemplo.

Tras considerar que "si fuera algo serio debería ser cerrado", el vocero de Yabrán no ocultó que preferiría que no hubiera periodistas presenciando el encuentro. "Muchos políticos son sensatos y actúan de acuerdo a lo que es su mandato pero hay otros que cuando están frente a los periodistas se comportan de la misma manera que un drogadicto en estado de necesidad, frente a la droga que consume", dijo Bunge, quien expresó que espera que la interpelación "no se convierta en un show periodístico".

Córdoba: "la Iglesia no trató con Yabrán"

Reunión: el Consejo Presbiterial analizó el caso; martorell negó vinculaciones económicas con el empresario ante una radio local.

CORDOBA.- El escándalo provocado por la ola de denuncias sobre la relación entre la Iglesia local y el empresario Alfredo Yabrán fue el tema excluyente de la reunión mensual de ayer del Consejo Presbiteral con el cardenal Raúl Francisco Primatesta y el vicario Marcelo Martorell, quien ayer rompió el silencio.

Una fuente muy cercana al Arzobispado confirmó a La Nación que en el encuentro "se trató con exclusividad el tema para pedir aclaraciones, pero no hubo ninguna definición".

En la reunión se vivió el mismo clima de malestar que invade a todos los sectores de la Iglesia cordobesa desde que comenzaron las denuncias y versiones sobre los nexos que existirían entre la curia y el empresario postal.

"Es el malestar lógico de la iglesia que pide una respuesta de claridad ética y de transparencia", comentó el allegado al Arzobispado.

Martorell

Las fuentes consultadas por La Nación acerca de lo dicho por Martorell en la reunión coincidieron en que el vicario se limitó a analizar la legalidad de la donación de OCA, sin referirse a los cuestionamientos sobre el hecho: "Ni una palabra".

Los miembros del consejo esperan un pronunciamiento oficial en estos días que responda a los interrogantes planteados. El otro punto abordado en el encuentro fue la relación de la iglesia con la prensa, para el que se le reclamó a las autoridades "saber tener un diálogo permanente".

Desmentida

Por otro lado, el presbítero rompió el silencio y desmintió cualquier tipo de vinculación de la curia con Yabrán. La nota, concedida a Radio LV3, se realizó en la tarde del lunes, después que el gremialista Miguel Berrotarán señalara que el presbítero le había confiado que la Iglesia tenía acciones en las empresas OCA, Ocasa y Juncadella.

Martorell dijo desconocer "totalmente" lo dicho por Berrotarán, a quien hace una semana calificó de "serio y correcto" . Y aunque tampoco había querido atender a la diputada Patricia Bullrich, le respondió a su planteo acerca de que la donación de OCA de la playa era "una devolución de acciones" .

Una asistente a la misa que celebró Martorell ayer por la mañana contó que en la homilía dijo que "los únicos que merecen explicaciones son los fieles y quec los medios no dicen la verdad. También aclaró sobre gestiones que hizo en la Municipalidad por obras de gas".

Acerca de los dichos del gremialista sobre retiros anticipados de la curia por dos millones de dólares del ex banco Feigin, la mujer relató que el presbítero señaló que "nunca el Arzobispado sacó esa plata".