Política exterior: apuestan en la Casa Rosada a fortalecer una suerte de "tercera vía"

El presidente Alberto Fernández revisó, palabra por palabra, el comunicado con el que la Cancillería rechazó el "hostigamiento" que el gobierno de Nicolás Maduro motorizó contra el líder opositor y presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, y miembros de la prensa de ese país.

No fue casualidad, claro, que Fernández evitara suscribir el comunicado del Grupo de Lima, que calificó de "régimen dictatorial" al gobierno chavista. La idea central, comentaban ayer muy cerca del Presidente, fue y es "fortalecer la tercera vía" en materia de política exterior, alineado con el México de Andrés Manuel López Obrador y "en sintonía" con Estados Unidos, pero sin "pedir permiso" a la principal potencia mundial.

"Lo que dijimos ayer [el domingo] es lo que vinimos diciendo en la campaña electoral, en la que suscribimos el informe Bachelet (sobre víctimas del chavismo) y tomando en cuenta que el Maduro de 2013 no es el mismo que el de hoy, y la Asamblea Nacional, tampoco. Mirarnos con la vara anterior a 2015 es por lo menos injusto", explicaban cerca del canciller Felipe Solá, quien junto a su vice, Pablo Tettamanti, y su jefe de gabinete, Guillermo Justo Chaves, dio forma a la postura argentina, que consideró "inadmisible" haber prohibido a Guaidó ingresar al Parlamento e imponer en su lugar a Luis Parra en la Asamblea Nacional.

Solá viajó a México para la cumbre de la Celac, organismo que el Gobierno pretende "potenciar" con relación a la OEA -está enemistado con su titular, Luis Almagro- para hablar de temas regionales, incluidos Venezuela y Bolivia. "La región tiene muchísimos problemas, reducir todo a lo que pasa en Venezuela es al menos injusto", agregaron cerca del canciller, que ayer se reunió con el peruano Hugo de Zela, uno de los candidatos "alternativos" que la Argentina propone para desplazar a Almagro de la secretaría general de la OEA.

Con México hay, además, intenciones adicionales para Fernández en lo que hace al intercambio económico. López Obrador recibirá mañana a Solá para intentar avanzar en acuerdos sobre distintos rubros. "Expresamos la misma postura que México en el tema Venezuela. Y con Estados Unidos la relación va muy bien. No pedimos permiso, pero saben los pasos que vamos dando", afirmó una alta fuente del Gobierno. En Balcarce 50 aseguran, además, que Washington estuvo "al tanto" de la decisión argentina de dar asilo a Evo Morales, y que la queja norteamericana por las "actividades políticas" del expresidente boliviano en la Argentina son "lógicas", pero "no significan que hay una ruptura ni mucho menos".