Presentan un balance polémico del último año de gestión de Bruera

A Julio Garro, intendente de La Plata, le tocó presentar en el Concejo Deliberante la rendición de cuentas de 2015, un año del que le corresponden sólo 20 días de gestión. Se trata del último año de mandato de Pablo Bruera, quien gobernó hasta el 9 de diciembre, cuando el nuevo intendente asumió. El jefe comunal puso a consideración de los concejales platenses un informe que deja mal parado a Bruera, al que se acusa de haber gastado casi 500 millones más que lo que ingresó a las arcas municipales, de usar fondos con fines específicos para cubrir gastos corrientes y de adulterar registros contables para que los ejercicios económicos pudieran cerrar de modo decoroso, entre otras irregularidades.

La rendición de cuentas es dura con la gestión de Bruera. Uno de los datos que marca el informe, según pudo saber LA NACION de fuentes oficiales, es un excedente en los gastos presupuestarios de $ 470.067.714,32. Los montos más grandes de este gasto por encima de lo recaudado son los de programas de barrido y limpieza que se imputaban a cooperativas, que representan $ 221.538.670, y los de las partidas de combustibles, con un excedente de $ 109.955.236. Garro denunció en la Justicia a Bruera por irregularidades en el manejo de las cooperativas.

El informe, que se pondrá a consideración del Concejo Deliberante platense en la sesión ordinaria que el cuerpo legislativo celebrará hoy, también destaca que Bruera apeló a recursos afectados (destinados a fines específicos como educación, o salud) para financiar gastos corrientes. Y subraya que el pasivo total es de $ 488.289.128,14. Garro declaró la emergencia económica, en una de sus primeras decisiones al frente de la municipalidad.

"Hicimos la presentación por lo actuado por la gestión anterior y el comienzo de la nuestra. Es una rendición «invotable», porque no hay manera de que cierren los números y demostrar qué se hizo con el dinero", dijo Garro a LA NACION.

Los concejales del bloque de Cambiemos firmaron un dictamen que aconseja la desaprobación de la rendición. Pero también el FPV rechazó los números. El bloque del ex intendente Bruera (su hermano Gabriel es concejal de esa bancada) impugnó la rendición porque se elevó al Concejo sin equilibrar las compensaciones de fondos reasignados. El kirchnerismo platense le pide a Garro que remita al Concejo un proyecto de compensación de excesos."No voy a reasignar partidas, no me corresponde desde lo ético", señaló el jefe comunal.

Fuentes del gobierno de Garro plantearon otro mecanismo irregular que surge del análisis de la rendición. Aseguran que, para que los ejercicios contables cerraran en términos aceptables, se utilizaban artimañas, como rechazar facturas a proveedores y pasarlas para el siguiente ejercicio, no realizar devengamientos o cajonear expedientes por meses.

Según pudo saber LA NACION, la rendición indica que las cuentas bancarias de la municipalidad cerraron 2015 con un saldo negativo de $ 48.395.342,14.

Garro no descarta realizar nuevas denuncias contra Bruera, a partir de las conclusiones de la rendición de cuentas 2015. "Todos los días encontramos cosas que no se pueden explicar desde el sentido común. Voy a llevar todo a la Justicia. Hasta ahora, la Justicia nos ha dado siempre la razón: encontramos vehículos, luminarias escondidas en galpones, y en las cooperativas, faltantes de dinero", subrayó.

LA NACION intentó comunicarse con Bruera para conocer su postura, pero el ex intendente no respondió.

La administración de Garro asegura, además, haber encontrado un faltante de bienes por $ 12.600.000, punto que fue denunciado judicialmente. Hay trabajos de auditoría que la gestión de Cambiemos todavía está realizando, por lo que no descartan la aparición de nuevos puntos oscuros.