Rodríguez Zapatero: "La Argentina tiene que cuidar mucho su vínculo con España"

Anfitrión de Alberto Fernández, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero asegura que el candidato presidencial del Frente de Todos dejó "un mensaje tranquilizador" sobre el futuro del país y que abrió "expectativas" de inversión, sobre todo, del sector financiero durante su reciente gira. Afirma también que "no hay temores" por el eventual retorno al poder de Cristina Kirchner, quien ordenó la expropiación de Repsol.

Rodríguez Zapatero fue presidente del gobierno español entre 2004 y 2011. Coincidió con el fallecido presidente Néstor Kirchner, recordado por haber "puesto a parir" a los inversores peninsulares, y con el primer período de Cristina, que en el segundo decidió la traumática expropiación de la petrolera española.

En una entrevista con la nacion, el expresidente español repasó el "destino cíclico" de la Argentina con sus crisis recurrentes, a la vez que aseguró que España "puede ayudar mucho" en la recuperación.

-Hay elecciones dentro de un mes. ¿Espanta inversores un cambio político?

-Ha sido importante la presencia del candidato y posible presidente Alberto Fernández. Ha trasladado un mensaje de tranquilidad y responsabilidad, y generó expectación. Conoce bien a España, a las empresas españolas y se aprecia su seriedad. También su gesto de estar aquí cuando tiene por delante una elección. Y no confundamos: el mensaje que sobre la Argentina salga desde España influye en todo el mundo.

-¿En qué sentido?

-Por ejemplo, en toda la Unión Europea (UE), la opinión que España tenga sobre un país de América Latina es decisiva. Lo mismo en el FMI, en los mercados financieros y en la administración norteamericana.

-¿Alienta a sus compatriotas a apostar de nuevo por la Argentina?

-El país tiene condiciones para superar esta situación y volver al crecimiento.

-¿Cuál es su lectura de la crisis argentina?

-No conozco al presidente Mauricio Macri, pero le deseo suerte. Yo sé lo que es vivir una crisis económica en el poder. Y más allá de que haya una cita electoral, nadie puede tener otro deseo que el de que las cosas salgan bien.

-Al igual que Fernández en su visita de candidato, Macri, como presidente generó confianza inversora que, sin embargo, no terminó de cuajar. ¿Por qué?

-Desde afuera y sin que esto implique posicionamiento político alguno, hubo un primer momento en que fue así. Pero, al poco tiempo, hubo un proceso en el que esa confianza se evaporó. Yo lo percibía en los comentarios. Y eso, en un país como la Argentina, con sus compromisos externos, es fundamental.

-¿Qué fue lo que ocurrió?

-No puedo decirlo yo. A veces son factores intangibles. Pero eso ha influido. Luego, en lo interno, como siempre, cuando las cosas se complican con inflación y con carestía de la vida, los ciudadanos tienden a ser críticos, como es normal en democracia, y a buscan alternativas.

-¿Afecta en algo para España un eventual cambio de color político en el gobierno?

-Macri tuvo una relación correcta con España. Pero yo diría que la Argentina tiene que cuidar mucho su vínculo con España. No solo porque es real, sino porque además lo que España puede ayudar es mucho. Como he dicho, su opinión sobre países de la región pesa en el mundo.

-La expropiación de Repsol YPF hace siete años, por el gobierno de Cristina Kirchner, fue traumática en España. ¿Su retorno al poder en la Argentina también lo es?

-No es lo mismo Alberto Fernández que Cristina. Además, en la comunidad internacional de negocios no hay un prejuicio sobre perfiles políticos sino sobre decisiones. Más allá de lo que pueden ser comentarios aislados, si los argentinos dan la victoria a Alberto Fernández, se atenderá a sus decisiones. Hay una enorme expectación.

Con la colaboración de Laura Ventura

Por Silvia Pisani

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