Rubén Sobrero: "Si Hugo Moyano no llama otro paro en menos de un mes, se suicida políticamente"

Los banderines de River y Deportivo Morón por un lado. Un cuadro contra Clarín y otro de Nahuel Moreno, ex dirigente trotskista, por el otro. El despacho que tiene en la seccional de Haedo Rubén "Pollo" Sobrero, líder del cuerpo de delegados del ferrocarril Sarmiento, mezcla lo personal con lo militante. Algo de eso será lo que mostrará el sindicalista durante la entrevista con LA NACION a la hora de opinar sobre Hugo Moyano , con el que admite tener una muy buena relación, más allá de aceptar que representan dos modelos de organización distintos para los trabajadores.

Con el efecto del paro nacional del 10 de abril todavía fresco, Sobrero hará un balance del rol de la izquierda durante esa jornada, de los piquetes, de la falta de respuestas del gobierno... y se animará a ponerle plazos a Moyano para que convoque a otra medida.

- ¿Qué balance hacés del paro de la semana pasada?

- Fue un parazo. Le guste a quien le guste, el movimiento obrero paró. Dicen que paró porque no andaban los trenes, los colectivos, que hubiera sido distinto si había transporte público... Y bueno, el movimiento obrero trabaja arriba de los trenes, de los colectivos. Si mi abuela tuviera ruedas sería una carretilla. Hubo un paro que fue un parazo.

- ¿Cómo sigue esto? Porque Moyano, por ahora, no anuncia otra medida...

- La realidad te va a llevar a que vayamos al paro de 36 horas. No vas a conseguir ninguna respuesta de este gobierno. Este es un gobierno muy soberbio, entonces no le va a dar bola a ninguno de los reclamos.

- ¿Y si Moyano igual no quiere llamar al paro?

- (Silencio) Se suicida políticamente.

- ¿Cuánto tiempo van a esperar?

- Menos de un mes. Vos hiciste un paro por un objetivo, y si ese objetivo no se cumple después no podés no hacer nada.

- ¿Qué acción del gobierno evitaría que haya un paro en menos de un mes?

- Deberían terminarla con esto de paritarias con techo, con esto del impuesto al trabajo, con la precarización laboral, con esto de que la crisis la paguemos los laburantes. Tuvimos una devaluación del 30%, más de 12 % de inflación en 3 meses. Y le piden al trabajador que no reclame más del 20% o 30% en las paritarias. ¿Somos tontos nosotros? ¿ Laburamos para ellos? Uno tiene un límite y el nuestro ya llegó.

- ¿Qué le responden a la gente que dice que está de acuerdo con los reclamos, pero con Moyano y Barrionuevo no quiere saber nada?

- "Tenés razón", le decimos. Pero también lo intentamos convencer de que hay que generar una nueva dirección del movimiento obrero. Yo tampoco quiero a burócratas como Luis Barrionuevo , Armando Cavalieri , no quiero a ninguno de esos. Pero podemos quedarnos criticando o hacer lo que tenemos que hacer, que es sacarlos.

- Cuándo hablás de burócratas no nombrás a Moyano. ¿Para vos no forma parte de ese grupo?

- Yo con Moyano tengo una relación personal porque cuando caí preso el tipo me bancó sin ninguna necesidad de saltar por mí. Esas cosas dentro del movimiento obrero se respetan siempre. Ahora, no es el modelo sindical que yo quiero. El de Moyano, el de Barrionuevo, el de Caló , no es lo que yo quiero. No es el sindicalismo que necesitamos, necesitamos democratizar los gremios.

- ¿Y el de Moyano qué tipo de sindicalismo es?

- No es el que practicamos nosotros con democracia sindical, con asambleas. No es lo que nosotros queremos. Lo que tiene es una estructura muy fuerte, es el tipo que tiene mayor poder de movilización en Argentina, por lejos. Nosotros todo lo consultamos. El modelo que planteamos es que el dirigente gremial pase a ser la cara de los trabajadores y que la base sea la que decida.

- Moyano en estos diez años de kirchnerismo estuvo más tiempo adentro del oficialismo que afuera, ¿no te da miedo que se vuelva a acomodar?

- Él está teniendo una política que coincide con la nuestra ahora, por eso es fundamental fortalecer al Encuentro Sindical Combativo, que es el acuerdo de un montón de seccionales, sindicatos y comisiones internas que trabajan en forma transversal en las cinco centrales obreras. Porque el problema no es criticar al otro por lo que hace, están dadas las condiciones políticas para que la izquierda tenga un rol importante. El Encuentro Sindical tuvo mayor presencia que la CTA en el último paro y eso no te lo discute nadie. Nosotros en forma callada estamos logrando cubrir espacios que antes ocupaba otra gente.

- ¿No sentís que los está usando?

- Nosotros vamos a hacer lo que creamos. Moyano es la dirección del movimiento obrero, no somos nosotros. Cuando vos no dirigís el movimiento obrero lo que podés hacer es exigir. El objetivo nuestro es presionar dentro de los gremios para que a nivel nacional reciban la presión desde las bases. Por ejemplo, el rol de los delegados que están dentro de la UOM fue fundamental para que pararan muchísimas fábricas, a pesar de que Caló quería lo contrario. Pero primero tenemos que fortalecernos nosotros. El Encuentro Sindical es la herramienta que tenemos para borrar a toda esta mugre. Fuimos al paro con la CGT y le dijimos no al paro dominguero. Y el rol que jugó la izquierda con los cortes fue muy importante, nosotros metimos entre siete mil u ocho mil personas en la calle. Yo no sé, exceptuando camioneros y dos o tres gremios grandes, cuántos más pueden hacer eso.

- ¿Pudiste hablar con Moyano después del paro?

- Hablé por teléfono al día siguiente. No fui a la CGT, no quería estar ahí. Había mucha algarabía por el resultado del paro, pero no hablamos mucho porque yo antes quiero reunirme con mis compañeros para ver los lineamientos que vamos a seguir.

- ¿Seguía enojado con los piquetes?

- Y sí, mucho no comparten la política de los piquetes. Yo le garanticé que no iba a haber problemas ni incidentes y no los hubo, exceptuando la provocación de Gendarmería en Panamericana. Pero después hubo más de 40 cortes en Capital y Gran Buenos Aires y la verdad no hubo incidentes.

- ¿El próximo paro entonces también va a ser activo?

- Todos los paros que nosotros impulsamos son activos, porque el movimiento obrero se tiene que mostrar en la calle. No se tiene que esconder, tiene que mostrar la bronca que hay. Y la única forma es en la calle.

- ¿Por qué pensás que Moyano, Barrionuevo, Cristina Kirchner, Sergio Massa, Mauricio Macri y más dirigentes coincidieron en la crítica a los piquetes?

Porque son todos del mismo partido, son todos del Partido Justicialista (PJ). Porque acá parecería que cuando llegó Cristina vino de Disneylandia. Los Kirchner formaron parte de los gobernadores que eran aplaudidos por el menemismo. Fueron los que avalaron la privatización de YPF. Todos los dirigentes del PJ, absolutamente todos, estuvieron con Menem , con Duhalde , con Rodríguez Saá , con Néstor Kirchner , con Cristina y si mañana el que gana la interna es Piñón Fijo y tiene la billetera, en vez de cantar la marcha peronista se ponen a cantar el Chu chu ua. ¿De dónde salió Massa ? Algunos que me hablan del modelo me hacen reír. Agarrá los primeros 20 o 30 puestos del Frente Renovador… ¿de dónde salieron? ¿No fueron todos funcionarios del kirchnerismo? Antes eran buenos porque estaban con ellos, y ahora son malos porque se fueron.

El futuro del kirchnerismo

- ¿Cómo sigue el kirchnerismo después de 2015?

- Es importante entender la etapa en la que estamos, este es el fin de un proceso, un fin de ciclo con ajuste. No va a haber más kirchnerismo después de que termine Cristina. No tiene sucesor, y los que son probables sucesores no tienen nada que ver con el kirchnerismo. Los fines de ciclo con ajuste y mucho más con gobiernos que se desviven por el poder suelen ser complicados. Este es un gobierno que tiene que durar un año y medio sin la chequera. Y sin la chequera no saben hacer política.

- ¿No pensás que lo que puede venir va a ser peor?

Hasta que no haya un gobierno de los trabajadores, todos van a atentar contra los trabajadores. Así que venga quien venga lo vamos a tener que enfrentar.

La dificultades de la izquierda

- ¿Cuál es la inserción real de la izquierda entre los trabajadores?

- El movimiento obrero hoy es peronista. Lo importante del proceso es que empieza a haber un cambio. La izquierda empieza a crecer y empieza a tener un rol importante, como se vio con el millón y medio de votos que sacamos en las últimas elecciones. Pero lo que es realmente importante es el salto que pegó la izquierda en el movimiento obrero. La lucha docente es una clara muestra, ¿o vos te crees que fue Baradel el que manejó el conflicto? Fueron las once seccionales opositoras las que marcaron el ritmo de la paritaria. Si hubiese sido por Baradel… Yo lo vi a Yasky en primera fila aplaudir a Cristina cuando ella decía que los docentes eran vagos y que laburaban cuatro horas. La izquierda fue la que le marcó el camino. El rol que está jugando la izquierda en muchas fábricas es muy importante.

- ¿Por qué el Partido Obrero no forma parte del Encuentro Sindical Combativo?

Lamentablemente el PO no entendió que el Encuentro Sindical es una herramienta que está por sobre los intereses de cada partido. Ellos tienen su propia coordinadora. El encuentro es de verdad comisiones internas que representan un espectro mucho más amplio, algunos son de izquierda y otros no lo son. El tema es que el PO debate como si estuviéramos en los 70, y hoy el movimiento obrero no ha logrado tener direcciones grandes clasistas. Lo que tiene son todas comisiones internas democráticas. Lo más avanzado que hay en este país, nadie lo puede negar, es el ferrocarril Sarmiento y ahora El Perro Santillán. Nosotros, que hemos hecho todo en el Sarmiento, somos una dirección democrática, no una clasista. Entonces no entender el momento político te lleva a tener actitudes sectarias. Nadie les plantea que desarmen su coordinadora, les pedimos que entren al Encuentro y con todos los que estamos ahí nos ponemos de acuerdo en lo que estamos de acuerdo y en lo que no lo dejamos de lado. Hay que priorizar los acuerdos, no las diferencias. El movimiento obrero se hizo grande siendo un poco más humildes, los dueños de la verdad no existen. Tenemos que priorizar la unidad de acción porque sino le hacés el juego a la burocracia.