Senado: la boleta única dejó al desnudo los límites de negociación de Villarruel
La vicepresidenta hizo lo que estaba a su alcance para que el proyecto avanzara, pero si pretende que la iniciativa sea ley en la Cámara alta necesitará que intervengan Milei y el Poder Ejecutivo
- 5 minutos de lectura'
El debate de la boleta única de papel en comisiones demostró que la estrategia de negociación política que viene aplicando Victoria Villarruel en el Senado encontró su límite. A pesar de que la vicepresidenta puso todo su esfuerzo para que el proyecto pudiera avanzar rumbo a su tratamiento en el recinto, una jugada de último momento del kirchnerismo dejó la discusión empantanada en un eventual empate que, por el momento, sólo podría destrabar el Poder Ejecutivo.
El obstáculo que bloquea la sanción del proyecto es la decisión de dos fuerzas provinciales, Juntos Somos Río Negro y el Frente Renovador de la Concordia de Misiones, de impulsar modificaciones a la propuesta.
Sin esos tres votos y con el kirchnerismo alineado atrás del pedido de cambios, el recinto quedaría empatado en 36 voluntades por lado. Como las reformas electorales necesitan de la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada cámara, en el caso del Senado nadie alcanzaría los 37 votos afirmativos exigidos por la Constitución. En otras palabras, si nadie llega o supera esa cifra, el proyecto quedaría automáticamente rechazado.
Tanto Juntos Somos Río Negro y el Frente Renovador misionero gobiernan sus respectivas provincias y sus senadores ya han dado señales de que no piensan cambiar de postura. “No hay negociación posible; si ellos aceptan la modificación que proponemos, nosotros, obviamente que se puede votar”, deslizaron a LA NACION fuentes ligadas al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck.
En este escenario, a Villarruel y a los exsocios de Juntos por el Cambio que impulsan el uso de la boleta única de papel solo le quedarían dos opciones. Una: el gobierno de Milei abre negociaciones con los gobiernos provinciales para que desistan de su propuesta y así poder sancionar la ley en el Senado. Dos: salvar el proyecto del fracaso apoyando los cambios y permitiendo que el texto vuelva modificado en segunda revisión a Diputados.
En el círculo de colaboradores más cercanos de Villarruel ven difícil que la administración nacional ponga su atención en el Senado cuando tiene todos sus esfuerzos concentrados en que avance el proyecto ómnibus que discuten tres comisiones en la Cámara de Diputados. “Boleta única es un tema corrido de la urgencia, por lo que es muy difícil que el Gobierno se aboque a esto”, confiaron en las cercanías de la vicepresidenta.
Por lo pronto, el debate en el recinto del proyecto de boleta única de papel quedó postergado sin fecha. “Tenemos todo 2024. Lo ideal sería sacarlo en la última semana de enero, pero lo veo verde”, confió a este diario un senador libertario al tanto de los números que manejan en el despacho de la vicepresidenta que, por el momento, no alcanzan para poder sancionar la iniciativa tal cual vino de Diputados.
Villarruel había apostado a convertir la sanción de una ley que establezca el uso de la boleta única de papel para las elecciones nacionales como el primer gran éxito legislativo desde la llegada de La Libertad Avanza al poder, hace poco más de un mes. La iniciativa, que cuenta con la aprobación de Diputados desde junio de 2022 y que Cristina Kirchner había ordenado cajonear, se presentaba para la vicepresidenta como la ocasión ideal para dar un golpe de efecto que permitiera demostrar su muñeca política para mostrar un Senado activo y sancionando leyes a pesar de que el oficialismo cuenta con sólo 7 de los 72 senadores.
Pero el diablo metió la cola. En una jugada de último momento y a puro pragmatismo, el kirchnerismo decidió dejar de lado su cerrado rechazo a la boleta de papel para sumar en masa sus firmas al dictamen impulsado por rionegrinos y misioneros que, a pesar de que propone cambios, también avala la eliminación de la papeleta partidaria que se usa en la actualidad y que el peronismo defiende con uñas y dientes.
Las diferencias
El dictamen impulsado por la rionegrina Mónica Silva y el misionero Carlos Arce impulsa el uso de la boleta única de papel, pero se vuelca por el método que se aplica en la provincia de Santa Fe, en donde cada categoría en juego en la elección se vota en una papeleta por separado.
El texto aprobado en Diputados adoptó el mecanismo usado en la provincia de Córdoba, en el que todas las categorías están incluidas en una sola boleta y que incluye lo que se denomina el “botón de lista completa”, un casillero por el cual, al tildarlo, el elector manifiesta su intención de votar por todos los candidatos de una misma fuerza.
El debate entre estos dos sistemas estuvo presente cuando a mediados de 2022 se discutió el tema en la Cámara baja. Al final, la discusión se terminó saldando por el método aplicado en Córdoba por el peso de las fuerzas con alcance nacional, a quien una sola boleta les permitiría beneficiarse con el efecto arrastre de las figuras más fuertes de la agrupación. Este fenómeno se produce con más fuerza en las elecciones presidenciales, donde el candidato a jefe del Estado impulsa al resto de los postulantes.
Ahora, los gobiernos provinciales encontraron en la dispersión de fuerzas que dejó la elección de octubre y en la debilidad numérica del nuevo oficialismo en el Congreso la oportunidad de hacer valer el peso que cada voto tiene en el Senado. Villarruel tomó nota de esta situación desde el momento que asumió y mantuvo una política de seducción y de contención de la oposición no kirchnerista. Sin embargo, esa estrategia alcanzó un límite. Ahora, la última palabra la tiene Milei.
Otras noticias de Senado de la Nación
Más leídas de Política
Viajes, propiedades, cash y testaferros. Las cuatro maniobras de lavado de dinero que comprometen a Insaurralde
"Es ilegal". El “examen de idoneidad” que prepara el Gobierno para los estatales genera resistencia entre los gremios
"Desvío de fondos". Fuerte conflicto entre IOMA y médicos bonaerenses, que lanzaron una grave acusación contra La Cámpora
De Pichetto a Cristina. Milei quebró la disciplina de casi todos los bloques en el Congreso y se multiplicaron los pases de factura