Terragno, críptico

El diputado nacional Rodolfo Terragno (UCR-Capital) aseguró ayer que "quien sea candidato presidencial de la Alianza deberá comprometerse formalmente a que, a partir del 10 de diciembre de 1999 (cuando asuma el próximo presidente), todo el que haya incurrido en cohecho o negociaciones incompatibles con su cargo, sin excepción alguna, irá a la cárcel".

Aunque su vocera de prensa desestimó que los dichos de Terragno constituyeran un mensaje indirecto hacia el candidato presidencial del radicalismo y jefe del gobierno porteño, Fernando de la Rúa, la advertencia parece referirse a la situación que se vive en la Legislatura de la Capital, donde uno de los hombres de confianza del jefe del bloque del radicalismo, Lautaro García Batallán, fue filmado mientras pedía una coima a un publicista.

Ayer, ese legislador, que es además uno de los motores de la campaña presidencial de De la Rúa, pidió licencia.

Durante el seminario "Los partidos políticos en el tercer milenio", que ayer organizó la Fundación Cívico-Republicana en el hotel Savoy, Terragno sostuvo: "Para llegar a ser líder de la Nación, el candidato tiene que demostrar que el interés general está por encima del interés de su partido. Hay que desconfiar de quien se desgarra las vestiduras ante la corrupción ajena y mira para otro lado cuando la sospecha cae en su propio campo".

Financiamiento

El integrante del Grupo de los Cinco (la cúpula de la Alianza, que también integran De la Rúa, Raúl Alfonsín, Chacho Alvarez y Graciela Fernández Meijide) se refirió también a "la necesidad de la total transparencia en el financiamiento de la futura campaña".

Según Terragno, "para poder ser intransigente con la corrupción, el candidato deberá estar libre de toda sospecha. Todo ingreso y todo egreso de su campaña deben quedar registrados y cualquier ciudadano debe estar habilitado para averiguar cuánto costó y con qué dinero se pagó cada una de la piezas de propaganda".

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