
Una ex jueza ratificó que recibió presiones de los Rodríguez Saá
Debía firmar su renuncia al asumir
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Marina Ziliotto solloza. Le duele la confesión, pero le hace bien. Dice que ahora recuperó la dignidad. Esta ex jueza de San Luis denunció ante la Justicia y el Senado que funcionarios del gobierno de Alberto Rodríguez Saá le hicieron firmar su renuncia anticipada y luego una senadora provincial le ofreció un cargo para que no hiciera pública sus acusaciones.
Ziliotto se animó a hablar una vez que la causa en que se investiga al ministro de la Legalidad de San Luis Sergio Freize y al viceministro Mario Zabala quedó radicada ante la justicia federal de Mendoza. Ayer Ziliotto se entrevistó en la Procuración General de la Nación con los fiscales del caso y anteayer lo denunció ante la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado.
Ziliotto era defensora oficial y ganó un concurso para integrar la Cámara penal. En octubre del año pasado la citaron. "Me convocó Mario Zabala, entonces asesor del ministro de la Legalidad. Después Zabala fue ascendido a viceministro. Fue en su despacho entre las 2 y las 4 de la tarde. Después de darme la noticia de mi nombramiento y felicitarme, sacó de una carpeta una renuncia con fecha en blanco y me solicitó que la firmara. Ante mi negativa me dijo: «Esto es así»", afirmó la ex jueza, sentada junto a su esposo, durante una entrevista con LA NACION.
Recordó que Zabala tenía dos renuncias iguales al lado, una para ser firmada por los camaristas Ernesto Lutens y Néstor Spagnolo. "Mirá, tenés que firmar. Así se estila, así se llega", le dijo Zabala.
"Cuando le dije que no se empezó a exaltar cada vez más y me dijo: «Yo estoy encargado de la parte penal, a mí me han encargado la justicia porque soy un tipo vivo, soy inteligente»", relató. La escena a la hora de la siesta, sin nadie cerca, la atemorizó y firmó.
Con Zabala ya como viceministro de la Legalidad, Ziliotto asumió como camarista el 10 de enero. Sin embargo, desde fines de diciembre la fiscal Gretel Diamante ya investigaba estas maniobras. Decidió colaborar con ella en reunir la prueba necesaria.
El 15 de marzo último el ministro de la Legalidad -relató- le pidió que saliera a los medios a denostar a sus colegas de la Cámara, como parte de un operativo para impedir la intervención del Poder Judicial de la provincia. Ella se negó.
Al día siguiente la llamaron desesperadamente y a la noche anunciaron en conferencia de prensa que había renunciado a su cargo. "?Es un mensaje, quedate tranquila, no te la vamos aceptar la renuncia porque vos sos amiga, tenés un buen currículum´", afirmó que le dijo Zabala.
Pero el 21 de marzo firmaron el decreto donde dice que se la aceptaron y que la había presentado en el día de la fecha, cuando en verdad estaba firmadas sin fecha.
Cuando el escándalo ya había estallado, recordó que recibió en su casa la visita de Viviana Moreira, la esposa de Freixes, actual senadora provincial. "Vino con otra persona en muestra de solidaridad diciendo que ya iba a pasar el mal trago y que me podían ofrecer un cargo en el Senado o que iban crear una secretaría de medio ambiente." Ziliotto los sacó corriendo.
La ex jueza, madre de dos hijos, está segura de que la causa terminará con condenas, pero señala que en realidad su denuncia le permitió reivindicarse y "recuperar la dignidad que ellos pensaron que podían quitarme".

