Vidal planifica su aterrizaje bonaerense
Las carpetas se acumulan en su despacho de Bolívar 1 y en su casa de Castelar, llenas de datos y estadísticas sobre salud, educación, vivienda, empleo. Decidida a jugar fuerte y luego de hablarlo con Mauricio Macri, la vicejefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal, ya se prepara para ser candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires en 2015, en apoyo al proyecto presidencial del líder de Pro.
No habrá, por el momento, un anuncio formal de la mudanza (anticipada por LA NACION el 20 de septiembre), aunque las recorridas por la costa bonaerense –algunas junto a Macri – están prácticamente confirmadas para el inicio del verano.
De todos modos, antes de dejar territorio porteño, Vidal necesita ciertas seguridades: un lugar en la mesa chica que reúne a un puñado de dirigentes, apoyo económico y, sobre todo, tranquilidad en el frente interno: el intendente de Vicente López, Jorge Macri, también pretende competir por el lugar en el que la mayoría del macrismo descuenta que estará durante 2014: el de aspirante a suceder a Daniel Scioli.
"Estamos armando equipos, con vocación por aportar y ampliar el espacio", afirmó Vidal en las últimas horas, cuando le preguntaron en privado sobre el asunto. Asume que estuvo "dedicada a la ciudad, tengo que estudiar los temas en profundidad" y pretende "trabajar en conjunto" con muchos de los macristas que integraron las listas del Frente Renovador de Sergio Massa.
¿Cómo resolver el entuerto con el primo del jefe de gobierno, que preside el partido en el distrito y tiene aspiraciones? Por ahora hay tregua. "Plantear una interna ahora es ridículo, no está en la vocación de ella ni en la de él", dicen cerca de la vicejefa de gobierno porteño. Ambos se juntaron al menos dos veces en las últimas semanas y la idea fue "trabajar en conjunto y que más adelante se defina quién será candidato".
Vidal tiene apoyos decisivos. El ministro de Gobierno, Emilio Monzó, es uno de los impulsores de su postulación, a la que también adhieren el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y los ministros Néstor Grindetti y Esteban Bullrich, que también juegan en el principal distrito del país. La mayor fortaleza del intendente de Vicente López es su dominio y conocimiento del territorio que aspira a gobernar, aunque su primo preferiría que no hubiera una fórmula Macri-Macri en las boletas bonaerenses de 2015.
Los principales dirigentes de Pro estarán mañana en el Consejo Nacional partidario. "Será el cierre formal del año, y la reafirmación de la construcción de cara a 2015", explicó a LA NACION el presidente del partido, Humberto Schiavoni. En el encuentro participarán dirigentes y economistas partidarios. Cerrará el propio Macri y también se hablará del proyecto en la provincia. Vidal tiene previsto reunirse con concejales electos y los dirigentes de peso en la provincia para acelerar contactos y planear actividades en común.
¿Cuál puede ser la performance esperada? En Pro no se ilusionan, por el momento, con ganar la elección. Monzó suele decir que el "voto peronista se va a dividir entre Scioli y Massa": Vidal podría apostar a quedarse con una parte del voto radical que optó por Massa y que podría votar a Macri para presidente. "Puede ser la Graciela Fernández Meijide de Pro", se esperanza el ministro de Gobierno, cuyos cálculos otorgarían a Vidal el 20% de intención de voto.
"Nadie, ni Scioli ni Massa, tiene candidato fuerte. Estamos todos con chances", afirmó uno de los ministros que apoyan la postulación de Vidal, quien quiere apuntalar el sueño presidencial macrista desde el distrito más poblado y complicado del país.
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