Ya no hay trabas para que Boudou deje el país

La Justicia levantó ayer la última traba que tenía el ex vicepresidente Amado Boudou para salir del país y lo autorizó a viajar a México, tal como había pedido, a visitar a su novia.

El juez federal Norberto Oyarbide fue quien le permitió el viaje. Antes, este magistrado le había prohibido ir al exterior, en el marco de una causa donde lo indagó por el delito de dádivas. Pero ahora Oyarbide accedió al pedido del ex vicepresidente siguiendo lo que había hecho, anteayer, la Cámara Federal, cuando revocó lo resuelto por el juez Ariel Lijo, que se había manifestado en contra de permitir la salida del país de Boudou.

"Se observa prudente proceder aquí de forma coincidente con lo dispuesto por el superior en aquel expediente, en tanto mantener aquí el criterio otrora sustentado podría hacer recaer en contradicción al propio poder jurisdiccional", sostuvo Oyarbide. El fallo al que se remitió Oyarbide fue dictado en el caso Ciccone. En ese expediente, Lijo había argumentado que autorizar a Boudou a ausentarse durante 46 días ponía "en riesgo la investigación desarrollada hasta el momento".

"Por la gravedad institucional de los hechos por los cuales Amado Boudou fue procesado en el marco de las presentes actuaciones y la necesidad de avanzar de manera rápida y efectiva hacia su juzgamiento, entiendo que su ausencia del país por un plazo de cuarenta y seis días podría obstaculizar y demorar esos fines", afirmó Lijo.

La Cámara sostuvo que no estaba demostrado que fuera así. Sostuvo que Lijo no había explicado por qué la ausencia de Boudou en enero, cuando la Justicia está de feria, haría peligrar el avance del caso. Así fue como los camaristas autorizaron el viaje y abrieron el camino para que ayer Oyarbide hiciera lo mismo.