Este año la muestra deja en claro que lo que importa es que nuestras casas nos ofrezcan funcionalidad y placidez; y garanticen el contacto con la naturaleza
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Vivir rodeado de una sensación de bienestar, relax, contención y en contacto con la naturaleza. Esas son las premisas que hoy guían a la decoración y ambientación de los hogares, por lo menos así se desprende de la propuesta de Casa FOA 2022.
En un entorno señorial, en un antiguo edificio que se une al Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco, la edición 2022 de la muestra de arquitectura y decoración propone vivir en ambientes que faciliten la conexión con los placeres, el compartir con familiares y amigos y poder disfrutar del tiempo libre en un espacio de relajación.
Así, en la esquina de Suipacha y Arroyo, una de las más tradicionales del barrio de Retiro, esta vivienda histórica conjuga valor patrimonial con modernidad, dejando varias tendencias como máximas para decorar los ambientes.
La 38ava, edición de la muestra estará abierta hasta el 20 de noviembre con más de 1200 metros cuadrados de exposición distribuidos en 31 espacios, un arbolado jardín urbano, una cafetería y un shop de diseño.
El bienestar, sobre todo
El hilo conductor de toda la propuesta de Casa FOA es el bienestar, y cómo la decoración es la herramienta para estimularlo. Con ambientes despojados, sin sobresaltos visuales, con texturas que llevan a sensaciones placenteras. A esto se suman los ambientes que conjugan trabajo y relajación, pero pensando en ofrecerle a cada habitante su espacio de relax y de contacto con el disfrute, tanto en compañía como en soledad.
Maxi cocinas
La cocina no solo gana en funcionalidad, también en tamaños, pensando en poder desplegarse para trabajar más cómodos, sino en grandes reuniones con amigos o familiares.
Se suman a esto las mesadas de grandes dimensiones, y hasta los diseños de 360º, que posibilitan un movimiento más armónico para quien está cocinando.
Un detalle para las cocinas: siguen siendo protagonistas las huertas, incluso ubicadas en las paredes como jardines verticales.
Colores desaturados
Si bien los neutros siguen pisando fuerte, aparecen colores más jugados. También se puede ver mucho color en los techos, cielos rasos en general, algo que tuvo antecedentes en ediciones anteriores.
¿Los tonos elegidos? Chocolates, verdes pistachio, grises, caqui, muy presentes en la nueva colección de Alba. Siempre conjugado con materiales en sus texturas naturales, lo que aporta liviandad al ambiente.
Por supuesto, no pueden faltar los ambientes prácticamente total white y el clásico binomio de negro y blanco.
Naturaleza indoor
Si algo se repite en los espacios de esta Casa FOA es la presencia de plantas. No importa de qué ambiente se trate, no puede faltar el verde. Este se ve en baños, escritorios, cocinas, dormitorios, zonas de trabajo, comedores y hasta en rincones para relajarse.
La naturaleza se adueña de los lugares, surgiendo desde aberturas en el cielo raso, en los muros, en grandes macetones. Lo importante es contar con elementos que muestren un contacto real con el medio ambiente.
Luces ambientales
En exterior la iluminación LED se destaca, invitando a vivir los jardines en todo momento del día y del año.
También se despliega en espacios de distribución, como los pasillos. Una idea para copiar en lugares comerciales o en habitaciones de adolescentes.
En el interior, la luz es central como un factor para ambientar y crear una atmósfera intimista.
Curvas y más curvas
La idea es dejar atrás los límites rígidos y darle lugar a los formatos de líneas amables, con movimiento. Bordes que inviten a dialogar e interactuar con los muebles. Incluso la aplicación de la melanina respeta esta máxima.
Las curvas se ven en los muebles, las mesadas, los objetos que decoran, los nichos en los muros y hasta en la continuación entre la pared y los zócalos de EPS de Atrim. La idea es ofrecer continuidad.
Texturas naturales
Textiles, maderas, paredes con texturas simil velvet (aterciopeladas) todo combinado creando un equilibrio que permite generar espacios de bienestar.
También en los pisos se ven opciones que incluyen piedras naturales en diferentes granulometrías que permite cubrir formas orgánicas. Y, las piedras también asoman en muros, como intrusas, con una presencia singular que da personalidad al ambiente.
Jardines abundantes
La diversidad se apodera de los jardines, siempre dando lugar a las especies nativas. Este año la propuesta es que cada planta despliegue sus características y solo sean acompañadas por intervenciones lumínicas para disfrutar estos espacios de noche.
El verde es abundante, se apodera de los muros, de las glorietas y hasta de galerías abiertas. No pueden faltar grandes livings, de líneas netas, y mullidos almohadones. Gran presencia de los metales en el mobiliario, junto a textiles rugosos.
Afuera también se usan zócalos retroiluminados.
Tecnología simple pero en línea con el confort.
Ya no van los equipos que son protagonistas. Actualmente, la tecnología no busca irrumpir ni acaparar la mirada. Ahora vuelve a sus orígenes: se propone como una herramienta de confort que aporta bienestar. Se la ve aplicada en soluciones a medida para crear climas y situaciones que contribuyan con sensaciones positivas.
Pasado y futuro, conectados
Casi imperceptibles, pero están. Son pequeños guiños del pasado que dejan en claro su vigencia en la modernidad del diseño. En objetos, texturas o hasta pequeños muebles, un toque vintage le aporta personalidad, distinción y calidez a la ambientación. Además, deja en claro que el dueño del espacio sabe valorar el buen diseño. En definitiva, lograr confort en la calidez y en la practicidad de los espacios.
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