Mark Zuckerberg no quiere que espíen su casa y su estrategia para evitarlo es solo apta para millonarios

Con menos de 40 años, Mark Zuckerberg es una de las 10 personas más ricas del mundo. El programador, que cosechó su fortuna al fundar Facebook (desde 2021, Meta Platforms), invierte parte de su capital en propiedades con una estrategia particular. Actualmente, posee 10 casas ubicadas en California, San Francisco, Palo Alto y Lake Tahoe, además de varias unidades en Kauai, en Hawaii.

En 2011, casi un año antes de casarse con Priscilla Chan, Zuckerberg compró una casa de 521 m² en Palo Alto, a solo 10 minutos del campus Menlo Park de Facebook. Según consignó el medio Architectural Digest, el empresario pagó US$7 millones por la propiedad, que cuenta con cinco habitaciones y cinco baños, y luego desembolsó una importante suma para equiparla con los avances tecnológicos que quería, entre ellos, un asistente de inteligencia artificial hecho a medida llamado Jarvis. La mansión, además, tiene una pileta de agua salada, un jardín de invierno en la terraza y un enorme quincho en el patio trasero.

Al año siguiente, la pareja empezó a articular su estrategia: compró las cuatro casas que rodeaban su mansión original de Palo Alto con el objetivo de cuidar la privacidad y evitar que los espíen. En total, según los informes, gastaron alrededor de US$43 millones en esas propiedades. Según The Wall Street Journal, el programador y su esposa tenían la idea de demoler los cuatro inmuebles para construir algo nuevo en 2016. Sin embargo, la ciudad votó en contra de los planes, por lo que tuvieron que limitarse a renovar solo dos de ellas para crear un complejo ubicado en un lote de 74 hectáreas.

Más tarde, la familia continuó con sus inversiones en real estate pero en otra zona de Estados Unidos. Por US$10 millones, compró una casa en Dolores Heights, en San Francisco y, según reportan algunos medios, desembolsó US$$1,8 millones más para hacer renovaciones estéticas y estructurales. Lo poco que se sabe sobre la mansión es que se extiende en 684 m², cuenta con una sala multimedia, una sala de vinos, un invernadero y un bar húmedo.

Ya asentado en Estados Unidos, Zuckerberg decidió ampliarse hacia nuevos horizontes. En 2014, compró 286 hectáreas en la isla de Kauai por alrededor de US$116 millones. Según medios locales, la primera compra del empresario incluyó la mayor parte de la playa de Pila’a y desató un problema entre los lugareños que se quejaron de los muros que colocó alrededor de la propiedad, que finalmente bloquearon el acceso a la playa. Tres años más tarde, adquirió 36 hectáreas más por US$45 millones, en medio de protestas de quienes sostenían que esas tierras pertenecían a nativos de Hawái y se consideraban sagradas.

Al año siguiente, Zuckerberg y Chan compraron dos casas al lado del lago Tahoe por US$59 millones, Brushwood Estate y Carousel Estate, en un enorme complejo en la costa oeste del lago. La información sobre esas propiedades es escasa, pero lo que se sabe es que Carousel Estate cuenta con una casa principal de siete habitaciones y tiene un muelle estilo puerto deportivo para yates. En tanto, la otra unidad es más grande y tiene seis habitaciones.

Lo último que se conoció es que, en el segundo año de la pandemia de coronavirus, Zuckerberg continuó en la búsqueda de profundizar sus operaciones en Hawaii. En 2021, gastó US$53 millones en 242 hectáreas más en Kauai. Se trata de un lote que era propiedad de Waioli Corporation, una organización local que trabaja en la conservación. La pareja expresó que buscará seguir esa línea en el predio.