El comportamiento en la venta de vehículos y propiedades tiene una relación y que impulsa a las familias a invertir en bienes durables.
Termina un año que a nivel económico resultó complejo y en el mercado inmobiliario miran las cifras con lupa para intentar adivinar qué traerá el 2022. Un factor clave al momento de analizar las expectativas del sector se desprende de las perspectivas sobre el consumo de bienes durables, que arroja que la compra de inmuebles y autos están en caída, aunque la de las propiedades se encuentra en un nivel mucho menor.
Según se desprende del informe mensual que realiza la inmobiliaria Fabián Achával, en la Argentina, durante noviembre la predisposición para la compra de automóviles y casas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) cayó un 1,4% respecto al mes anterior e interrumpió una racha de cinco meses de crecimiento. Aún así, la predisposición a la compra de ambos bienes está volviendo a ubicarse lentamente a valores promedio históricos.
Para Daniel Bryn, titular de Invertiré Real Estate, hay una correlación entre la cantidad de autos e inmuebles que se venden en CABA. “Tienen un termómetro parecido. Son los bienes más caros a los que acceden las familias y a los que destinan la mayoría de sus ahorros”, señala en diálogo con LA NACION. Para el especialista es lógico que la compra de los mismos se comporte de forma similar porque, según explica, “cuando la economía crece y las personas ahorran suelen adquirir bienes de capital (rodados, inmuebles, lanchas, terrenos) y cuando la economía se deprime pasa al revés, es decir no compran bienes de capital”.
En las estadísticas que arroja el Monitor Inmobiliario que lleva adelante el especialista, se observa que en los períodos en donde el salario medido en dólares se encontraba en niveles más altos, consecuentemente las personas tendían a comprar bienes más caros. “Pasa aquí y en cualquier lugar del mundo. En Estados Unidos, cuando la economía crece como pasó pospandemia todos esos bienes aumentaron de precio y se vendieron muchísimos más, más aún si hay crédito”, analiza Bryn.
Proporcionalmente, hoy se venden más autos que propiedades, pero esto no siempre fue así. En diciembre de 2017, uno de los meses con más ventas de inmuebles debido a los créditos UVA, se escrituró una propiedad por cada 3,10 autos vendidos. En número totales, ese mes, se concretaron 7861 ventas de inmuebles y se hicieron 24.369 transferencias y patentamientos de rodados en CABA.
“Hoy ya no tenemos estos mismos números. La proporción de venta de autos es mucho mayor, empujada por la existencia en este mercado de fuentes de financiamiento, planes de ahorro, créditos y demás”, indica Bryn. En octubre de este año, se escrituró un inmueble por cada 7,67 autos vendidos. Es decir, se adquirieron solo 2574 inmuebles y se patentaron y transfirieron 19.376 automóviles en el mismo período.
Con estas cifras, Bryn remarca que si bien ambos rubros sufrieron caídas por el complejo escenario económico que atraviesa el país, los rodados tuvieron una menor baja. En los últimos 12 meses, entre octubre de 2020 y el mismo mes de 2021, se patentaron y transfirieron 248.392 rodados y solamente 28.183 inmuebles en CABA, bastante menos que lo observado en “buenos años” como 2017, cuando se vendieron 311.383 rodados y 63.403 inmuebles.
Uno de los motivos que para los especialistas explica la poca cantidad de operaciones de compraventa que se concretan tiene que ver con la falta de acceso a créditos hipotecarios. En esa línea, Bryn reflexiona: “La industria automotriz produce y tiene que vender en un plazo más corto, lo que no ocurre con los inmuebles. El plazo de financiación es vital”. Explica que actualmente, un rodado se financia a cinco años, mientras que el período en el caso de una propiedad se extiende a 30 años.
“La realidad económica de un país cambia tanto que podés ‘atar’ un crédito a cinco años o al menos el empresario automotriz lo hace. En cambio, un crédito hipotecario es más difícil proyectarlo a 30 años en un escenario como este y por ello hoy no tenemos prácticamente”, asegura. “Los autos se venden en pesos y se financian en pesos. Los inmuebles se venden en dólares y la idea es financiarlos en pesos, pero a 30 años hoy es imposible”, concluye.
Más leídas de Casas y Departamentos
Insólito. Un hombre vivió 5 años en un hotel de Nueva York por US$200, quiso adueñarse de la propiedad y ahora puede ir preso
Semana Santa. Estos son los aparatos de tu casa que deberías dejar desenchufados antes de salir de viaje
Barrio por barrio. Cuánto cuesta el alquiler de los departamentos de uno y dos ambientes por mes