La aprobación de la obra demoró más de dos años porque la propiedad está en un edificio histórico protegido
Tras varios problemas con vecinos y activistas, el multimillonario Bill Ackman logró el visto bueno de la Comisión de monumentos históricos de la ciudad de Nueva York para avanzar en la reforma del último piso de un edifico centenario, que es de su propiedad. Pese a la polémica que desató, el empresario llevará a cabo una obra con la firma del prestigioso arquitecto británico Norman Foster.
Ackman es el fundador del fondo de inversión Pershing Square Capital, una empresa de administración de fondos de cobertura estadounidense con sede en Nueva York. En 2018, el multimillonario compró junto a su familia las dos últimas plantas del histórico edificio 6-16 West 77th Street de Nueva York por US$22,5 millones.
Durante dos años, Ackman y su esposa, Neri Oxman, una arquitecta reconocida y premiada por ser pionera en materiales sostenibles, tuvieron que pelear para poder llevar a cabo su plan: construir un chalet transparente de dos plantas rodeado por un jardín en las alturas de Manhattan. Una vez finalizada, será la propiedad “más única de Nueva York”.
Además, será el primer proyecto de residencia privada en Nueva York de Foster, quien se vio obligado a presentar varios diseños para sortear los obstáculos del proceso. Se trata de uno de los arquitectos más influyentes del planeta y tiene proyectos en Buenos Aires, entre ellos, el edificio de la Casa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ubicado en Parque Patricios.
El diseño consta de una caja de vidrio y acero de estilo moderno. Tendrá una superficie total de 483 metros cuadrados y la construcción se extenderá por al menos 18 meses. Antes de comenzar la obra, tendrán que demoler el actual ático que está en el techo y que conecta con la planta 16 y cuenta con 13 habitaciones.
La planta principal tendrá un living con cocina abierto a los cielos de Nueva York. Además, el verde será un aspecto central del proyecto: la propiedad estará rodeada por un jardín repleto de plantas con unas escaleras que conectará con el piso inferior.
La pareja propietaria estaba en busca de un nuevo hogar cuando dio con el inmueble, que acababa de salir al mercado tras pertenecer durante 40 años a la escritora Nancy Friday, quien murió en 2017. El matrimonio y su hijo de casi tres años viven en el edificio cercano The Beresford, ubicado al lado del Museo Americano de Historia Natural. Desde allí vieron por primera vez la propiedad. La Comisión de Preservación de Monumentos Históricos finalmente dio el visto bueno después de que los dueños aceptaron reducir el tamaño de la vivienda planteado inicialmente en el proyecto.
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