Venden una casa ambientada como la popular serie Friends, con el café Central Perk incluído

Rachel, Mónica, Phoebe, Chandler, Ross y Joey son los seis personajes que en la década del 90 se llevaron el mundo por delante. Fue tal el éxito de la tira cómica Friends, basada en la vida de un grupo de amigos que transita sus primeros pasos de la adultez, fue un boom mundial que sigue haciendo eco hasta el día de hoy. Fanáticos hay por cada rincón, pero no todos se animan a llevar su afición un paso más adelante que el resto.

En Texas, un fiel seguidor de la serie decoró su casa igual que las escenografías que se ven en la tele y ahora la puso en venta. La propiedad en el estado norteamericano de Houston, precisamente ubicada en la calle Bevis al 1706, tiene dos habitaciones que forman parte de los 185 m² totales del inmueble.

La decoración lo es todo. La cocina tiene gabinetes celestes y terminaciones iguales a las de los muebles en el departamento de Mónica y Rachel, más tarde habitado también por Chandler. A un costado, una mesa redonda tiene sillas pintadas en celeste y blanco como las originales y en un pizarrón de tiza enmarcado que cuelga en la pared se lee “La cocina de Mónica” en inglés. A un costado, una puerta que podría conducir a una alacena está pintada del lila característico de este espacio de la ficción, con el icónico marco de cuadro amarillo que el personaje tiene en su puerta de entrada junto a la cocina.

Del otro lado de la barra, un mural lleva pintado el logo de la serie en la parte superior con la fuente en la que los protagonistas bailan en la secuencia de apertura de la serie. Para arrimarlo un poco más a la realidad, el dueño puso una alfombra de pasto sintético ya que en las filmaciones dicha fuente se encuentra en medio de una plaza al aire libre, y la pared oscura remite a que las tomas se realizaron por la noche.

Unos pasos más adelante llega otro de los escenarios más icónicos de la tira: Central Perk. Se trata del café donde los seis amigos pasaban mañanas, tardes y noches juntos, donde compartían sus problemas, Rachel trabajaba como mesera y Phoebe cantaba ocasionalmente su cancionero no muy solicitado. En este caso, la pared está enteramente pintada con la vista desde dentro del café hacia la calle, por lo que se ve el nombre del local, los taxis neoyorkinos pasar y las puertas marrones que alguna vez Ross y Rachel abrieron en una escena llena de tensión segundos antes de confirmar su amor por el otro. Además, hay un sillón en tonos anaranjados, igual que el que se posaba en el centro de la cafetería y en el que hoy en día los visitantes del set se sientan para sacarse una foto de recuerdo.

Un detalle risueño es el de la escalera. Dado que la casa tiene dos pisos, los dueños remitieron a un capítulo en el que Ross se le pide ayuda a sus amigos para subir el sillón por las escaleras. “¡Pivot!”, grita el joven Geller en cada esquina al momento de girar el mueble. En base a eso, la casa que pide US$330.000 en su publicación de venta tiene al hermano de Mónica con el sillón blanco en brazos y exclama su diálogo célebre.

Más allá de la temática, otras habitaciones se mantienen estándares y tienen sus paredes pintadas en colores claros neutros y pisos alfombrados. Adaptada a la nueva realidad, la casa también dispone de un cargador Tesla de 220 voltios, garaje y balcón.