Con cama, cocina, ventanas submarinas y solárium para 12 personas, Anthénea ofrece una experiencia imperdible para quienes buscan una estadía distinta
Para aquellos que sueñan con dormir en el relajante vaivén del agua, esta suite flotante es la burbuja ideal para que pasen una noche en el corazón del mar. El concepto de suite “nómade” distingue perfectamente a Anthénea, ya que se puede transportar e instalar en cualquier cuerpo de agua que se desee partiendo de un valor de compra desde los US$535.000.
En la cápsula de 50 m², tres distintos ambientes están diseñados para brindarle todas las comodidades imaginables a sus huéspedes y de la manera más práctica posible. Por un lado, la sala de estar ofrece un sillón, muebles curvilíneos de hormigón encerado, increíbles vistas panorámicas de 360°, un observatorio submarino y una cocina americana.
A la hora de dormir, una cama redonda y una bañera también con forma circular de agua de mar o de agua dulce componen la habitación con techos de aproximadamente cuatro metros de altura. Según el modelo elegido, puede optarse por unidades con uno, dos o tres camarote. Una hilera de ventanas rodea el ambiente, proporcionando buena iluminación y una vista espectacular para gozar al despertar.
Con vista submarina, la empresa francesa del mismo nombre que la suite diseñó ventanas en las paredes inferiores internas de la burbuja para que los huéspedes pueden disfrutar de la fauna y flora acuática o incluso ver y saludar a sus amigos o familiares que pasen nadando por el costado de la nave.
En el techo, un solárium de 14 m² con vistas al mar se ubica en la planta superior con un sillón circular y una mesa redonda en el medio para integrar el espacio, el cual es suficiente para recibir a 12 personas.
La tecnología se funde con la naturaleza en Anthénea, dado que la embarcación está equipada con servicios de domótica para automatizar las estadías. Entre sus funciones, se pueden destacar el control de luces, su apertura y control remoto con un Smartphone y la apertura automática de la puerta de tijera.
Un lujo eco-friendly
El lujo de estas habitaciones flotantes no deja de lado el cuidado al planeta. Obtiene el 100% de la energía que consume a partir de la luz que captan los paneles solares en su cúpula radial, por medio de los cuales puede generar autonomía de tres a seis días dependiendo del modelo para la electricidad y el agua caliente. En cuanto a los desechos, la vivienda flotante tiene estaciones de aguas negras autorizada y aguas grises, por lo que produce lo que consume y evacua solo agua limpia.
Al contar con un innovador sistema de fondeo con su ancla de tornillo, su presencia no impacta al ecosistema submarino. En la construcción completamente reciclable, el aire acondicionado se hace naturalmente a través del pozo central.
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