
El último año no sólo dejó una súper producción de megarascacielos a nivel mundial, superando la marca histórica de edificios construidos de más de 200 metros de altura –unos 140 inmuebles, según un informe del Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano–, sino que se convirtió en uno de los períodos de mayor creatividad en lo que se refiere al diseño arquitectónico, fundamentalmente de los proyectos dedicados a las oficinas y los complejos mixtos. Aquí, los cinco más destacados del año último.
El proyecto que se llevó todos los halagos a nivel mundial fue el Varsovia Spire, un desarrollo de oficinas que, según la séptima edición de la exposición internacional Mipim (Mercado Internacional de los Profesionales en Inmuebles), fue considerado como el mejor edificio del mundo. Una obra que de grandes magnitudes que no sólo convulsionó el sector del real estate polaco sino que captó la mayoría de las miradas de los especialistas del rubro del Viejo Continente.
Este complejo de oficinas y locales comerciales, que cuenta con 109.000 metros cuadrados (distribuidos en tres inmuebles), se convirtió en el segundo edificio más alto (con 220 metros de altura) de Polonia y uno de los más modernos y vanguardistas de todo Europa. Los valores más destacados para otorgarle el galardón fueron: su ubicación (situado en el corazón financiero de la capital), la construcción de una plaza pública perfectamente diseñada y el cambio radical de la forma del centro de negocios de Varsovia.
El edificio, según los desarrolladores, es un rascacielos de estilo neomoderno que buscó el equilibrio entre la funcionalidad y el diseño. Las fachadas norte y sur se generan a partir de un arco en planta, constante en todos los niveles, mientras que los frentes que dan tanto al este como al oeste resultan una combinación de paraboloides hiperbólicos, generados a partir de dos arcos tangentes en vertical y revolucionados respecto a un eje auxiliar del edificio. "Por su singularidad y atrevimiento, la torre principal y su fachada se han convertido ya en un símbolo de la capital poloca que está vinculado con valores tales como la sostenibilidad, la eficiencia y el confort", afirman desde el estudio Jaspers-Eyers, responsable del diseño arquitectónico.
Acompañando a la Varsovia Spire de 81.607 metros cuadrados hay dos edificios de media altura de 58.50 metros y 16 pisos (23.837 y 23.892 metros cuadrados, respectivamente) que integran la torre en el tejido urbano existente. El posicionamiento de los tres edificios permite la creación de una gran plaza urbana ajardinada con vegetación y fuentes. Debajo del complejo cuenta con un garage de 1235 espacios distribuidos en 5 niveles. Allí el nuevo espacio urbano combina las funciones de oficinas y públicas, brinda un ambiente de trabajo amigable, una arquitectura única e innovadoras soluciones tecnológicas. En su interior se encuentra un espacioso patio con jardín vertical, cafeterías, restaurantes, un bar de comida, una tienda de vinos y boutiques entre otros locales comerciales.

The Edge, la sede corporativa de la consultora Deloitte, en Amsterdam, se presentó como uno de los edificios más inteligentes del mundo durante 2017. En el inmueble diseñado por el estudio PLP Architecture, que alcanzó la marca de 98,4 puntos en la certificación Breeam. "Este complejo logró la puntuación sobresaliente (es decir, igual o mayor a 85 puntos), marca que tan sólo alcanza el 1% de los nuevos edificios certificados. En The Edge, un proyecto de 40.000 m2, ningún empleado tiene una oficina fija, es lo que se da en llamar hot desk y se van agendando por día de acuerdo a las necesidades de privacidad y la cantidad de personas que habrán de asistir, la refrigeración, calefacción e iluminación se regulan desde un smartphone en el espacio designado. Todo esto está controlado con 28.000 sensores del sistema Ethernet de Philips. Además, se recolecta el agua de lluvia para su utilización posterior en la limpieza de los inodoros y para el regado de los jardines. En la terraza y en la fachada sur se han instalado paneles solares para la recolección de energía que se usa para la carga de los automóviles, las computadoras y teléfonos que se utilizan en el edifico", explica Danilo Antoniazzi, titular de Asociación Sustentable, una entidad civil sin fines de lucro.
"Para ingresar a la cochera, se realiza mediante un sistema automático de reconocimiento de la chapa patente y en cada espacio hay un tótem de conexión para proveer de energía eléctrica al auto. La encomienda de Deloitte era la de agrupar a lodos los empleados que tenían ubicados en distintos edificios de la ciudad de Ámsterdam y crear un Smartbuilding que oficie de catalizador para el objetivo de la compañía de ingresar en la era digital. El Estudio trabajó sobre la premisa de crear espacios de sociabilidad espontanea, que sean flexibles y virtualmente conectados empleando tecnología inteligente y soluciones de innovación", concluye Antoniazzi.
Otro de los edificios que se destacó por su singularidad fue Ey Center, un proyecto enclavado en Sydney que es conocido como la torre de madera y que lleva el sello del estudio arquitectónico FJMT. La obra a pesar de haber sido inaugurada en 2016, el año último cosechó una serie de importantes reconocimientos. "Pensamos en un tipo diferente de torre para la ciudad; una cálida, humana y receptiva, para crear un lugar de trabajo saludable y sostenible. Una torre, de 43.935 m2, que rechaza la alienación de la caja metálica y fría", cuenta Richard Francis-Jones, titular del estudio arquitectónico. Y agrega: "Abrazado por materiales naturales, aparece en la ciudad como una torre hecha de madera que se eleva desde la grisura de sus vecinos. Esto se logra a través de una fachada hecha de múltiples capas. La capa externa es una única lámina de vidrio transparente de hierro, detrás de la cual se coloca una capa de lamas automatizadas de madera natural, ubicada dentro de una cavidad hermética de aire presurizada limpia y libre de polvo".
El proyecto obtuvo una certificación de 6 estrellas Green Star Office Design v3 y una calificación certificada de 6 estrellas Green Star Office As Built v3". Además, apunta a una calificación de 5 estrellas NABERS Energy y 4 estrellas NABERS Water.
En Toronto, Canadá, el mismo estudio levantó la nueva Torre EY (de 836.000 m2, distribuidos en 42 pisos), que mezcla lo antiguo con lo nuevo. "En su base se encuentra una estructura impregnada de la historia de Toronto: el Concourse Building, conservado ladrillo por ladrillo, que data de 1928. Encima se levantó una impactante torre moderna. Sin duda uno de los mejores lugares del edificio es el último piso de la torre que cuenta con amplias vistas de la ciudad, salas de juntas habilitadas para la tecnología, áreas de reuniones de colaboración y un espacio dinámico para eventos. En toda la torre, incorporamos elementos de bienestar para mejorar la experiencia de los empleados, incluidos espacios silenciosos para relajarse, vestuarios con duchas y estacionamiento de bicicletas, entre otros", cuentan los encargados del diseño de la torre que obtuvo la certificación LEED Platinum

Para muchos expertos, el mejor megaedificio del mundo es el nuevo Apple Campus de California, Estados Unidos, el proyecto que tenía fecha prevista de finalización para mediados de 2015 finalmente se inauguró el año último cuando abrió sus puertas la Nave Especial como se le llama informalmente a este proyecto, que cuenta con más de 260.000 metros cuadrados y que contará con cuatro plantas, con enormes fachadas de cristal.
El complejo ofrece un centro de wellness para 20.000 personas, un auditorio con 1000 localidades, allí se presentarán todos los productos de Apple; tendrá estacionamiento para 14.200 vehículos, decenas de kilómetros de vías para footing y ciclistas, 1000 bicicletas para el tránsito interior del campus y todo tipo de servicios de restauración y alimentación. Además, el campus prevé que el 100% de la energía que utilice provenga de recursos renovables, es por ello que en toda la cubierta del edificio contará –en breve– con paneles solares, los cuales generarán energía que servirán como soporte de la energía principal. El diseño del inmueble garantiza que el edificio principal no requerirá de aire acondicionado ni de calefacción durante el 75% del año, gracias a la ventilación natural. La inversión que realizó Apple en este campus, para muchos el mejor edificio del mundo ronda los US$5000 millones, monto que superó ampliamente la estimación inicial de US$500 millones.