
Se presenta un proyecto inmobiliario de 380 lotes que se desarrolla en 70 hectáreas; se invertirán 6 millones de dólares y combinará confort con relax
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Desde la fundación de San Clemente del Tuyú, en 1935, la zona cambió considerablemente. En aquel momento era un páramo donde el Río de La Plata parecía mixturarse con el mar, en la desembocadura de la ría de San Clemente (sitio que aparece por primera vez en una carta topográfica de la zona realizada por el padre Thomas Falkner, en 1744).
Esa zona paradisíaca, como era descripta por los cronistas de la época, luego de la construcción de la primera hostería y del primer molino realizada por la familia Le Loire, poco a poco comenzó a desarrollarse fuertemente hasta convertirse en uno de los centros turísticos más visitados de la costa atlántica.
La construcción del complejo termal, en 2005, se convirtió en uno de los motores económicos de la zona y atrajo a un nuevo público que descubrió el lugar. Este impulso fue aprovechado por muchos desarrolladores que vieron una oportunidad de negocio. Tal fue el caso de Km 314, proyecto que se encuentra a 6 kilómetros de San Clemente y apenas tres horas de la Capital, sobre la ruta 11.
El proyecto, que se desarrollará sobre una superficie de 70 hectáreas y tendrá 380 lotes, es un barrio de casas al lado del mar en un terreno agreste con playas vírgenes. "La urbanización se encuentra frente al mar y en medio de un entorno de dunas donde reina el aire puro, la tranquilidad y una gran variedad de aves", explica Juliana Robledo, jefa de ventas del emprendimiento.
La mayoría del público que consulta por el lugar busca un refugio no sólo para sus vacaciones, sino también para los fines de semana largos. Aunque tampoco faltan los que se muestran interesados en utilizarlo como vivienda permanente.
Para desarrollar la obra se prevé una inversión que ronda los 6 millones de dólares. "Km 314 tendrá clubhouse, salón de eventos, restaurante, canchas de fútbol y tenis, dos piscinas, solárium, sector de juegos infantiles, anfiteatro, club de mar, parador de playa con restaurante y estacionamiento, más un centro comercial", agrega Robledo.
"La urbanización cuenta con dos áreas bien definidas, una unifamiliar y otra multifamiliar o sector de cabañas, que apunta más al inversor que quiere tener un emprendimiento turístico de cabañas o un hotel boutique con complejo de aguas termales; además también ofrecerá un centro comercial", añade.
Allí los lotes (que cuentan con superficies que van entre los 800 y 1200 m2) se comercializan desde los US$ 18.000 hasta US$ 60.000. "La mayoría piensa en inversión y segunda vivienda", comenta Robledo.
Un nombre acertado
El nombre, según los desarrolladores, es un acierto del grupo asesor. "Nos hizo dar cuenta de que no sólo posicionaba el predio en el mapa, sino que lo asociaba con la cercanía a la Capital", explica Robledo. Por eso se eligió la distancia justa que lo separa del centro porteño para nombrar este nuevo emprendimiento.




