Es una salsa para untar a la carne; la cuestión es tener una base de carne ya cocida y recrearla con sabores diferentes. Para salir de esta salsa repetida y apostar por otras, vayamos a las mermeladas de frutas de la temporada
Preparar la carne que se prefiera, cocinarla por hervido o al horno, conservarlas en la heladera, envuelta en papel de aluminio para que se asienten sus jugos y armar la fuente cuando se va a llevar a la mesa.
La salsa se puede adelantar poniendo el contenido del frasco en un recipiente para calentar sobre una llama suave o en un taper para calentar en microondas.
Incorporar la mostaza, sal, pimienta de molinillo y las cascaritas en juliana con su azúcar adherido.
Probar la sazón, si el dulce o mermelada es espeso, aligerar con jugo de naranjas revolviendo hasta lograr una densidad mediana, no muy líquida. Reservar.
Armar la fuente con la carne (sin hilos ni papel,) cortada en láminas y salsear con la salsa de naranjas.
Servir fresca.
Para hacer esta salsa de naranjas con cascaritas, también se pueden usar los dulces nuevos del mercado para aprovechar precio y calidad. Están en las góndolas como primicia de temporada. Algunos ya tienen incorporada hebras de cáscara. En caso contrario, se puede enriquecer desde la cocina, fácil y rápidamente. Para hacerlas en la cocina, quitar hebras de naranjas de ombligo o de naranjas de cáscara gruesa que se retiran con el pelador especial. Dar un hervor, enjuagar y pasar por azúcar. Se puede secar unos minutos en microondas. Para ganar tiempo, aprovecha las cascaritas de la fruta abrillantada ya lista.
Tips para que la salsa de naranjas quede más rica con la carne
La naranja de ombligo cortar a vivo para rescatar su pulpa e incorporarla en trocitos.
Para que se destaque la mostaza, agregar unos granos enteros