Tras la boda, la heredera y su marido, Carter Reum, volaron en jet privado a Bora Bora, en la Polinesia francesa, la primera parada de su viaje de novios
Paris Hilton (40) y Carter Reum (40) dieron el “sí, quiero” en una ceremonia multitudinaria celebrada en la antigua mansión del abuelo de ella, el magnate Barron Hilton, ubicada en Bel Air. Y su luna de miel arrancó también en uno de los lugares que construyeron sus ancestros y que han hecho que el apellido “Hilton” se asocie al lujo. Se trata del hotel Conrad Bora Bora Nui, en la isla Bora Bora –Polinesia francesa–, un resort tan increíble como exclusivo, con villas sobre pilares en el mar, playas de arena blanca, cuatro restaurantes, spa y muchos otros servicios que lo ubican entre los más caros del mundo (cuesta 2860 euros la noche). Felices, Paris y su flamante marido disfrutaron a full de su paso por el paraíso: nadaron con mantarrayas, hicieron snorkel y se mimaron bajo las estrellas (la heredera comparte cada momento con sus diecisiete millones de seguidores mediante la serie de Youtube Mi luna de miel de ensueño). Con semejante escenario, se entiende que Paris haya definido su luna de miel como “gira mundial”, ya que Bora Bora es la primera parada. Excéntricos, los recién casados –se comprometieron en febrero de este año y sellaron su amor el 11 de noviembre con una boda fastuosa que duró tres días– viven una luna de miel con ciertas peculiaridades. A tal punto que comparten sus días en la isla con los padres de ella, Ricky y Kathy Hilton, los hermanos, Conrad y Barron, y la cuñada, Tessa.