Llevaba años en la indigencia y mantenía una tensa relación con la “Reina del Pop”

Salvo los vagabundos con los que compartía la vida en las calles, nadie podría haber pensado que el adulto indigente que dormía debajo de un puente de Michigan, en Estados Unidos, era el hermano de una de las mujeres más ricas y poderosas del planeta. Pero, en efecto, Anthony Gerard Ciccone era el hermano de Madonna y se había convertido en un marginal no sólo para la sociedad, sino para su propia familia.
Su nombre fue noticia el 24 de febrero cuando, a los 66 años, murió en el centro de salud donde era tratado por un cáncer de garganta. Según su certificado de defunción, conocido recién este mes, fue la combinación de una insuficiencia respiratoria y el mencionado cáncer orofaríngeo lo que terminó con su vida, sumado a un marcado consumo de tabaco y alcohol que afectaron su salud.

“Gracias por volar mi mente cuando era chica y enseñarme a Charlie Parker, Miles Davis, el budismo, el taoísmo, Charles Bukowski, Richard Brautigan, Jack Kerouac, el pensamiento expansivo y afuera de la caja. Plantaste muchas semillas importantes”, expresó la Reina del Pop en una historia de Instagram tres días después de la muerte de Anthony. Lo cierto es que su relación era, cuanto menos, complicada. Según aseguró Anthony en una entrevista al periódico Daily Mail en 2011, cuando vivía en situación de calle, ellos siempre se odiaron, desde chicos. “Ella era una maldita, igual que ahora. Se mantiene fiel a lo que es, habría que felicitarla por su coherencia”, dijo él.

En esa misma entrevista y otras que dio después de ser detenido por la policía por armar alboroto en una iglesia delante de un grupo de chicos, el mayor del clan Ciccone contó que se volvió adicto al alcohol a fines de los 90, cuando perdió el contacto con su hijo Angelo por la orden de restricción y denuncias por amenazas (él las negó) que le impuso su ex mujer, Mary Jane Lawson. Tras un breve período en un centro de rehabilitación, que costeó Madonna, Anthony comenzó a trabajar en la bodega familiar, pero su padre, Silvio, terminó despidiéndolo por sus problemas con la bebida.
Así, mientras Madonna cosechaba una fortuna de 650 millones de dólares, su hermano dormía debajo de un puente en Traverse City (Michigan). “Mi familia me dio la espalda cuando estaba pasando por un mal momento. Mi hermana es multimillonaria y se lo ganó, tengo que darle crédito por eso, pero uno pensaría que habría más lealtad familiar, y ese no es el caso”, sentenció entonces.

El propio Martin Ciccone, que también tuvo problemas con el alcohol, remarcó que su hermana quiso ayudar a Anthony en reiteradas ocasiones, pero él no sólo se rebelaba e insistía en que no necesitaba rehabilitarse. Finalmente, en 2017 retomó contacto con su familia y aceptó ser tratado por su adicción, pero nada pudo impedir que su vida terminara en la soledad y el abandono.

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