El secreto muy simple para que las aromáticas crezcan más y sean más ricas
Un sencillo detalle puede prolongarles la vida, estimular sus aromas y potenciar su sabor.
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Un jardín con una buena dotación de aromáticas, además de ser muy atractivo, es fundamentalmente práctico. Para que luzca en todo su esplendor hay que hacer algunas tareas de mantenimiento, desmalezado, control sanitario, pero fundamentalmente podas o cortes.
La poda no solo prolonga la vida de las especies, sino que estimula la producción de los aceites esenciales, potenciando sus cualidades aromáticas.
¿Cómo y cuándo podar?
No todas las aromáticas requieren los mismos cuidados. En el caso del orégano, tomillo y salvia, cuando están en la plenitud de la floración, se deben podar a 10 o 12 cm del suelo.
Con la parte aérea que obtenemos se hacen pequeños atados y se cuelgan a la sombra en algún lugar con circulación de aire para que no se formen hongos mientras se produce el proceso de deshidratación.
Con esta poda, las aromáticas tendrán un brote renovado y, en 10 o 15 días, se producirá una nueva floración.
Atención en verano
En verano es importante controlar el riego de las aromáticas, sobre todo luego de la poda. Las temperaturas altas y vientos cálidos aumentan la pérdida de humedad del suelo y la transpiración de las plantas, por lo tanto es necesario aumentar la frecuencia de riegos.
Para que el riego sea más eficiente, es recomendable no mezclar las especies que requieren más humedad con aquellas de baja exigencia hídrica. Cómo regla general, las aromáticas anuales necesitan más agua que las perennes.
Es primordial una buena planificación en las cosechas. Pueden dejarse florecer algunas plantas para la producción de semillas, guardándolas para el año próximo; por ejemplo eneldo, cilantro, perejil, albahaca.
Dos consejos
- Una técnica para lograr que la planta prolongue su vida útil es cortar las flores a medida que van apareciendo, así no dejamos que se produzca la fructificación y evitamos el final del ciclo.
- Una buena opción es cortar las hojas de las aromáticas, lavarlas, embolsarlas y guardarlas en el freezer para que estén disponibles en cualquier momento.
LA NACION
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